Por Odete Almeida
(Delegación Pastoral del Sordo)
Que ninguna discapacidad sea motivo de alejamiento para recibir el Evangelio. Este es el punto de partida para todos nosotros que trabajamos en la evangelización de pastorales minoritarias. Creemos que cada persona es el rostro visible de Dios y por eso no podemos ocultar ningún rasgo. Por este motivo, el trabajo que lleva a cabo la Iglesia de España a favor de las personas con algún tipo de discapacidad, en los últimos meses se ha traducido en nuevos compromisos adquiridos por parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Fundación ONCE.
Gracias a un convenio firmado entre la CEE y la Fundación ONCE, las personas sordas o con distinto grado de discapacidad auditiva tendrán más fácil acceso a la asistencia pastoral.
¿Qué se acordó en dicho convenio? Establecer en los templos más visitados en España una instalación de bucles magnéticos, es decir, de un dispositivo que permite hacer llegar la señal de audio de la megafonía y de las guías turísticas hasta los audífonos especiales que utilizan los sordos, eliminando el ruido ambiental y las interferencias.
Por ahora, el acuerdo abarca la implantación de estos bucles magnéticos en las catedrales de Madrid, Sevilla, Málaga, Palma de Mallorca, Santiago de Compostela, León y Pamplona; además de los templos de la Sagrada familia y la abadía de Montserrat, en Barcelona; las basílicas de El Pilar, en Zaragoza y La Candelaria, en Tenerife. No quiero dejar de hacer referencia a la Parroquia de Santa María del Silencio, Madrid, que tiene instalado en el templo un bucle magnético debido a su larga trayectoria con la pastoral del sordo.