Por Juan Fogué
(Delegación Diocesana de Piedad Popular, Cofradía y Hermandades)
En este mes de julio celebramos la fiesta de la Virgen del Carmen. El origen de la Orden Carmelitana se remonta nada menos que al siglo XIII.
En aquel tiempo varios ermitaños vivían en el monte Carmelo, situado en el actual Israel, tratando de imitar las virtudes y la vida ascética del profeta Elías. Tras unir sus esfuerzos y forma de vida pasaron a denominarse “Hermanos de Santa María del monte Carmelo” de ahí la posterior denominación genérica utilizada hasta hoy para referirse a los religiosos de la Orden: Carmelitas.
La fiesta de la Virgen del Carmen se celebra el 16 de julio, y no es por casualidad. El 16 de julio de 1251 la Virgen se apareció a San Simón Stock, Superior General de la Orden, y le entregó el escapulario al tiempo que le decía: “Toma, hijo mío muy amado, este escapulario que he obtenido para ti y para los hijos del Carmelo. El que muera con esta insignia será preservado del fuego eterno; ésta es señal de salvación, salvaguarda en los peligros y prenda de singular protección”. Desde entonces el escapulario ha sido uno de los signos distintivos de la Orden y ha sido también utilizado por miles y miles de laicos que llevando sobre ellos su forma reducida, han querido unirse espiritualmente a la Orden de esta forma.
Durante siglos, la Orden Carmelitana ha acogido a aquellos seglares que con devoción querían vivir en el “mundo” el ideal Carmelitano, para ello, se fundaron las Cofradías que todavía hoy perduran.
En el caso de Guadalajara, podemos disfrutar durante este mes de la novena a la Virgen del Carmen en la iglesia del monasterio de San José, de las RR.MM. Carmelitas Descalzas. Los cultos se desarrollarán del 8 al 16 de julio. A las 19:30 horas habrá Rosario y novena, Misa con homilía y Salve Cantada. Del 8 al 15 de julio, tras los cultos, se realizará la imposición del Escapulario a aquellos que lo soliciten. Y el día 16, festividad de la Virgen del Carmen la Misa será solemne.
La Cofradía de la Virgen del Carmen de Guadalajara tiene su origen en la iglesia de los Santos Reyes Magos (actual iglesia del Carmen de la capital provincial), que fue levantada en 1632 por los frailes Carmelitas Descalzos.
Tras la desamortización y exclaustración forzosa del siglo XIX la Cofradía fue trasladada al convento de las Descalzas por el Padre Fray Julián de San Luis Gonzaga y aunque desgraciadamente en la Guerra Civil se perdieron los archivos de la Cofradía, su antigüedad e historia son atestiguadas por otras referencias en archivos de la Orden.
Las actividades de la Cofradía son variadas, destacándose:
Dos retiros anuales para los cofrades predicados por un Carmelita Descalzo.
Celebra con solemnidad la novena a nuestra Madre Santísima.
Apadrina a dos niños en comunidades parroquiales de Venezuela regentadas por Carmelitas.
Costea los estudios de un seminarista Carmelita Descalzo en Cuba.
Y posee capillas domiciliarias que recorren por semanas las viviendas de aquellas personas que desean vivir el amor y la devoción a la Virgen y comprometerse con las misiones.
Desde aquí os animamos a todos a conocer más profundamente esta devoción multisecular, a la Virgen del Carmen, que ha dado tan extraordinarios frutos espirituales a lo largo de la historia, así como a conocer la Orden del Carmelo y la Cofradía del Carmen, que pueden ayudarnos a seguir el camino directo al Señor: “A Jesús, por María”.
Feliz y santo mes de julio.