Por Jesús Montejano
(Delegación de Piedad Popular)
Nos encontramos en el ecuador de este curso de la Escuela Cofrade. Numerosas personas, fundamentalmente de Guadalajara, se encuentran haciendo realidad este proyecto de la Delegación de Piedad Popular, Cofradías y Hermandades, con el que se intenta dar respuesta a la necesidad de formación cristiana en general y cofrade en particular.
Tras la inauguración por parte del Sr. Obispo en el mes de octubre, se han realizado tres sesiones de sumo interés.
En noviembre la oficina de Transparencia del Obispado y la Administración diocesana informaron del tema de la economía y la necesidad de formalizar las cuentas de las cofradías y el uso de las limosnas que se reciben de los fieles y miembros de las cofradías.
En diciembre la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar informó de sus actividades y de la importancia de sentirnos Iglesia que vive en comunión y con la tarea de evangelizar, acercando la fe y la Iglesia al mundo de los alejados y de las periferias, un campo real para nuestras cofradías y hermandades. Podemos ser sal y luz en nuestra sociedad.
En enero, y repetirán el próximo día 23 de febrero, D. Agustín Bujeda disertó sobre la espiritualidad de las Hermandades y Cofradías. En un segundo momento d. Alfonso Olmos y D. Fernando Rojo hablaron sobre la importancia del cuidado de la liturgia en nuestras celebraciones.
La Escuela Cofrade es un camino que vamos recorriendo juntos, ayudándonos mutuamente, formando familia y sentido de Iglesia. Una oportunidad para todos en el crecimiento personal y de Cofradía y Hermandad.
Las puertas siguen abiertas a quienes quieran acompañarnos. Una oportunidad que nuestra diócesis ofrece para crecer, madurar y transformar nuestra realidad concreta y nuestra sociedad.