Por Javier Bravo
(Delegación de Medios de Comunicación Social)
Otra vez nos encontramos, estimados lectores-amigos, inmersos en un nuevo artículo sobre la evangelización por las redes sociales. Y volvemos a tratar, una vez más, el tema de las cadenas de oración que nos siguen bombardeando. Decíamos en el artículo de hace un año, aproximadamente, que hay que saber distinguir la diferencia entre unirse en oración por una intención concreta y real, aunque las personas no se conozcan, y hacer parte de una cadena de oración. Pero, antes de ello, debemos contrastar la noticia. Decíamos en nuestro artículo anterior, con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales, que el Papa en su mensaje nos pedía un esfuerzo para prevenir la difusión de las noticias falsas, y para redescubrir la responsabilidad personal de cada uno en la comunicación de la verdad. En los últimos días llegaban a mi móvil dos cadenas de oración, una de ellas (veáse imagen) precisamente referida al Santo Padre que lleva circulando en internet desde hace varios años. Es fácil descubrir si este tipo de cadenas son meros bulos. En el caso las referidas al Papa, el Vaticano recomienda recurrir siempre a sus canales de información, como su sitio web oficial www.vatican.va, www.news.va, es.radiovaticana.va o verificarlo en sitios católicos fiables.
En el caso de otro tipo de cadenas, podemos poner simplemente en google la cadena que es y nos saldrá si se trata de un bulo o es una cadena fiable. No imaginamos el daño que podemos causar reenviando y compartiendo este tipo de cadenas.
Aprovechando las redes sociales, en el Video del Papa de este mes de Junio, el pontífice argentino considera que "internet es un don de Dios" y que su uso conlleva "una gran responsabilidad". Así mismo nos dice que "La comunicación, sus lugares, sus instrumentos... han traído consigo un alargamiento de los horizontes, un ensanche, para tantas personas". Finalmente, urgió a que "las redes sociales no anulen la personalidad de cada persona, sino que favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en sus diferencias".
Además del riquísimo contenido del video para un espacio de tiempo tan reducido, en mi opinión está muy bien montado acorde a los nuevos tiempos tecnológicos pues el mensaje no llega con los subtítulos en castellano tradicionales, sino que aparecen como si de mensajes de texto o WhatsApp se tratasen, una fórmula atractiva y novedosa.