Por Juan Pablo Mañueco
(escritor y periodista)
Triángulo pleno de amor blanco, Amparo,
Reina coronada en aureola alba
Incienso en rosas y en flora y alma
Amparo brota de ti por todos lados
No sólo Amparo albo de tu manto mana,
Guadalajareña imagen, la del vestirse blanco:
Una diestra mano cetro que gobierna y brazo
Largamente hablan, sin usarse las palabras.
Oración tu rostro sereno y tus ojos altos
Parece que imploran, mientras nos muestras al Muchacho.
Levanto a ti mi rostro extenuado, y tú me lo bañas
En paz, sosiego, alivio, aliento y calma…
¡Oh fuente, oh río, oh clara
DIVINA MIRADA que desde arriba baja!
NOTO TU PRESENCIA AQUÍ, mientras que acaso
OYERA YO decirle a mi mente el primer verso de este árbol
DE AMOR, que estoy componiendo aquí, al ver tu cara,
BLANCO fulgor coronado, manto blanco que irradia
AMPARO de serenidad a quien anduviera desalentado.
Amparo de quietud y calma a quien mirase en busca de tu Amparo.
¿O fui yo,
triángulo pleno de amor blanco, Amparo,
o el propio Dios
quien imaginó el primer endecasílabo que ahora ha florecido en este rimado árbol?
Juan Pablo Mañueco
Del libro "Cantil de Cantos VIII. Poemas místicos" (2017)
Vídeo sobre autor:
https://www.youtube.com/watch?v=HdKSZzegNN0&feature=youtu.be
Información sobre el libro "Cantil de Cantos VIII. Poemas místicos":