Por Javier Bravo
(Delegación de Medios de Comunicación Social)
Aunque estemos en pleno invierno y estemos más acostumbrados a oír hablar de ello en verano, hoy traigo a esta columna algunas de las reflexiones más resonantes del Papa Francisco a los jóvenes en la JMJ de Panamá.
Podríamos entresacar infinidad de frases, gestos y palabras de los mensajes que el Papa lanzó a los jóvenes, sobre todo, durante la Vigilia joven y la Misa de Clausura en el Campo San Juan Pablo II en Metro Park.
Al inicio de la vigilia, tras un espectáculo sobre el Árbol de la Vida, el Papa decía a los jóvenes que la vida de salvación que regala Jesús no es “una salvación colgada” en la nube’ esperando ser descargada”, ni una “aplicación” nueva o un ejercicio mental fruto de técnicas de autosuperación, tampoco un tutorial con el cual aprender la última novedad, “sino una invitación a ser parte de una historia de amor que se entreteje con nuestras historias”. Jesús es el primero siempre, el siempre va por delante, toma la iniciativa. Así sorprendió a María y la invitó a formar parte de esta historia de amor. Sin lugar a dudas, la joven de Nazaret no salía en las “redes sociales” de la época, Ella no era una “influencer”, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la historia.
En una magistral homilía en la Misa de Clausura de la JMJ panameña el Papa Francisco exhortaba a los jóvenes a propiciar canales y espacios en los que involucrarse en soñar y trabajar el mañana ya desde hoy. "Pero no aisladamente, sino juntos, creando un espacio común. Un espacio que no se regala ni lo ganamos en la lotería, sino un espacio por el que también ustedes deben pelear. Ustedes jóvenes deben pelear por su espacio hoy, porque la vida es hoy, nadie te puede prometer un día del mañana. Queridos jóvenes, ustedes no son el futuro, sino el ahora de Dios. No mañana, ahora, porque allí, ahora, donde esté su tesoro allí estará también su corazón (Mt 6,21); y aquello que los enamore conquistará no solo vuestra imaginación, sino que lo afectará todo. Será lo que los haga levantarse por la mañana y los impulse en las horas de cansancio, lo que les rompa el corazón y lo que les haga llenarse de asombro, de alegría y de gratitud. Podremos tener todo, pero, queridos jóvenes, si falta la pasión del amor, faltará todo. La pasión del amor hoy y dejemos que el Señor nos enamore y nos lleve hasta el mañana".
Los que hemos tenido la oportunidad de participar y de vivir una JMJ sabemos que, como decía el Papa, el Señor no es un “mientras tanto” en la vida o una moda pasajera, es amor de entrega que invita a darse. Es amor concreto, de hoy, cercano, real. Todos estos días, de forma especial, nos ha susurrado como música de fondo el “hágase” de María. Ella no solo creyó en Dios y en sus promesas como algo posible, le creyó a Dios y se animó a decir “sí” para participar en este ahora del Señor. Sintió que tenía una misión, se enamoró y eso lo decidió todo. Que sintamos que tenemos una misión, nos dejemos enamorar y el Señor decidirá todo.
Para no olvidar internet que es, fundamentalmente, mi labor en estos artículos, os propongo echar un vistazo a la web oficial de la JMJ de Panamá (https://panama2019.pa/es/inicio-2/) para repasar fotos de las jornadas, videos, … y para los discursos y homilías os propongo y recomiendo la web https://www.revistaecclesia.com/category/especiales-ecclesia/el-papa-en-la-jmj-2019/.
La JMJ de Panamá termina y como cuando se despidió en Cracovia, el Papa Francisco les dice a los jóvenes: “Yo no sé, si estaré en Lisboa 2022, pero Pedro seguro va a estar. Pedro va a estar”. Nos vemos en Lisboa 2022.