Por Juan Pablo Mañueco
(escritor y periodista)
Laudado seas, Señor, en todas tus criaturas.
Alabado por el sol, la luna y las estrellas,
Ungido por el viento seas y las nubes bellas.
Den loas a ti el agua, el fuego, tierra y alturas.
ALABADO, por hacer apero de perdón,
DIOS SEAS, al humano capaz de perdonar.
Obra grande será pues será capaz de amar.
SEAS, SEÑOR, modelo en tal sacra misión.
EN donde haya discordia, que ponga yo la unión,
TODAS las vidas sepan sentir mi corazón.
TUS palabras sirvan para darnos la esperanza,
CRIATURAS de la fe, la cual todo en la vida alcanza.
Y que sepa amar incluso aunque no sea amado,
que sepa consolar, aun sin ser yo consolado.
Que el otro sea por mí ayudado y comprendido,
y lo que esté separado sepa hacerlo unido.
Porque dando es como más consuelo se recibe,
y amando más es como más amor se percibe.
Y sea incluso la hermana muerte corporal,
habiendo de venir, puerta a vida y no a otro mal.
Que el Espíritu nos guíe a Ti, Señor soñado,
y sea humilde y sin soberbia incluso el papado.
Amén.
Juan Pablo Mañueco.
Periodista Digital. Bibliografía de J.P. Mañueco