Por Ángel Moreno
(de Buenafuente)
Gavillas de mies segada,
Con hoces, a sol de plano
Para extender en las eras
Treznales bien hacinados
Las mieses bien sazonadas,
de grano multiplicado,
de espigas bien remecidas,
recogidas y abrazados.
El trigo en costal de lienzo,
por bieldo bien aventado,
a la espera el molinero
en los trojes bien guardado,
Harina en flor, molida,
Cernida, bien amasada,
Conmovidas las entrañas,
en artesa es arropada.
Huele a fermento la masa,
Envuelta en manta y retor,
Hasta transportarse al horno,
Hecha hogaza de amor.
Se expande el olor del horno<
De romero y de retama,
Una vez cocido el pan,
Alegría de la casa.
Es la hora de partir
En manos del labrador
El pan amasado y tierno,
rezada la bendición.
El padre reparte el trozo
Con gesto serio y sagrado
No es posible despreciar,
el sudor de todo un año.
Los trabajos y desvelos,
en la mesa de los hijos,
se olvidaron de repente,
Pan de Dios, fruto bendito,
Y el trigo se vuelve ofrenda,
De pan tierno y repartido,
En las manos del Señor,
Hecho mesa y sacrificio.
Eucaristía en sus manos
Con el pan roto y partido,
entero al mismo tiempo,
Quien se nos da es Jesucristo.
(5 de septiembre, 2019)