Por la Delegación de Apostolado Seglar
“Construyendo Comunidad con un solo corazón y una sola alma”.
En la tarea de construir Comunidad, tenemos como modelo y fundamento lo que San Pablo escribió a la Comunidad de Corinto, diciéndoles que todos somos necesarios en esa construcción, que las diferencias no deben ser obstáculo para el trabajo en común, y que cada uno aporta lo que verdaderamente es para bien y enriquecimiento de todos. (1 Corintios 12, 12-26).
Esto nos hacer ver que no todos tenemos que pensar lo mismo y obrar de la misma manera, pues la riqueza de la Comunidad está en nuestras diferencias. Lo que sí necesitamos es tener “un solo corazón y una sola alma” que, movidos por el Espíritu, realice la unidad siendo diferentes. Entre todos creamos unidad, teniendo un diálogo sincero entre nosotros, respetándonos mutuamente, valorando lo que los otros hacen, perdonando y aceptando el perdón, tomando la decisión de amar, asumiendo los servicios, … y así construimos Comunidad.
Todo esto nos lo recuerda el Papa Francisco cuando nos dice: “tenemos que salir a los otros, ser Iglesia en salida” y para ello “debemos tener unas actitudes de sencillez, de cercanía, de igualdad, usando tres palabras tanto en la familia como en la Comunidad, y con la gente a la que vamos: permiso, gracias y perdón”.
Como Comunidad de Encuentro Matrimonial, tenemos una brújula que nos ayuda a mantener la dirección correcta: nuestra MISIÓN: proclamar los valores del matrimonio y el sacerdocio en la Iglesia y en el mundo y nuestra VISIÓN: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. (Jn 15, 12)
Para todo ello necesitamos luz que ilumine nuestro camino; una luz sólida que nos ayude a encontrar la dirección correcta cuando nos perdamos en medio del océano ¡Necesitamos un faro!
Encuentro Matrimonial propone para los próximos años el “Proyecto Faro EM 2033” (se ha elegido esta fecha porque será el año en que celebremos el 2000 aniversario de la resurrección de Jesús y el 65 cumpleaños de presencia de E.M. en el mundo), este proyecto tiene tres líneas de acción:
Primera línea de acción se centra en nuestro papel como evangelizadores. Ser conscientes de cómo podemos vivir el Evangelio, para hacerlo visible a los demás. Lo llamamos EL EVANGELIO HECHO VIDA.
Segunda línea de acción, se centra en nuestra relación como pareja. Pensar preferentemente en las parejas jóvenes, sus dificultades y preocupaciones. Acercarnos a sus necesidades. Llamamos a esta parte: VIVIR UNA RELACIÓN DEL SIGLO XXI.
La última línea de acción se centra en el liderazgo. El objetivo es proporcionar contenidos que inspiren a los líderes actuales y futuros de la Comunidad. Llamamos a esta línea de acción: INSPIRACIÓN PARA LOS LIDERES.
Si logramos construir faros que iluminen nuestra vida y las vidas de muchos otros, tal vez surjan maravillas impensadas. Desde conocernos mejor a nosotros mismos, hasta mostrar el camino a quienes no logran hallarlo.
Encuentro Matrimonial de Guadalajara