Por Eva Rojo
(Socióloga)
En los últimos días hemos oído hablar mucho sobre la importancia que tiene para occidente la libertad de expresión, y digo occidente porque para todo el mundo no existen las mismas reglas del juego, aunque lo creamos no existe culturalmente una única escala de valores que pueda medir una misma línea estándar sobre valores para toda la humanidad.
No hemos de olvidar que “donde termina tu libertad empieza la mía” y es verdad que la libertad de expresión es un derecho pero sin menoscabar e insultar la integridad de las personas, esto incluye valores morales, religiosos etc.
No podemos en base de la libertad de expresión justificar la violencia, ningún tipo de ella, ni la verbal ni la física, pero el respeto con mayúsculas es el que marca la delgada línea que marca tu opinión de la mía, y no tanto la opinión como la expresión de la misma, o ¿puedo decir lo que quiera en el momento que me venga en gana?, no creo que esto sea el derecho a la libre expresión.
Las principales y más importantes guerras que nos narra la historia comienzan con un problema de comunicación, un mal entendido, una diferencia de opinión, de ideas dan al traste con la mejor convivencia, y es esta la base de la existencia del ser humano. Los nuevos sistemas de comunicación global tienen dos consecuencias importantes, en primer lugar la inmediatez de la información, nos llegan noticias de inmediato y con un flujo que nos impide contrastar y valorar siendo esto la causa de multitud de malas interpretaciones y malos entendidos, y en segundo lugar la globalización que proporciona una gran expansión de las ideas por todo el mundo. Estos dos binomios hacen del sistema algo volátil y a su vez apasionado quedándonos con la parte irracional que conlleva de este último adjetivo.
En fin estamos necesitados de un nuevo marco de entendimiento que pasa por la necesidad imperiosa de hablar del RESPETO como ingrediente básico en cualquier cultura que dote a la sociedad de empatía para conectar en un nuevo sistema que aporte la sinergia necesaria para hacer de este mundo un mundo mejor.