Por Jesús Francisco Andrés
(Delegación de Pastoral de la Salud)
Como cada mes de febrero nos encontramos ante la Jornada Mundial del Enfermo que celebramos el día 11 -festividad de la Virgen de Lourdes-.
Este año, el Papa Francisco nos ofrece un mensaje cargado de sensibilidad y al tiempo nos ofrece unas pautas de lo que supone el servir a los enfermos y nos ayuda a descubrir cómo realizamos esta tarea que tenemos enconmendada.
El Papa toma un pequeño texto del libro de Job “Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies” -Job 29,15- y nos invita a meditarlo desde la sabiduría del corazón.
- Sabiduría del corazón es servir al hermano. Muchos lo hacen desde el silencio en las casas, residencias, hospitales... sin hacer ruído. Servir sin prisas y por el tiempo que haga falta -sin cuentagotas-.
- Sabiduría del corazón es estar con el hermano que sufre sabiendo que el tiempo que se pasa con él es un tiempo santo.
- Sabiduría del corazón es salir de sí hacia el hermano. A veces se nos olvida que estar con el enfermo es estar con el Señor (Mt. 25, 40), y mira que hemos leído y escuchado veces este texto evangélico.
- Sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo, es estar con él, aunque sea en silencio porque el silencio también sana.
Desde estas letras os quiero desear a todos los que tengáis algún enfermo en la familia que el Señor les conceda la salud y a todos vosotros la fortaleza necesaria para acompañarles como se merecen sin olvidar que el rostro dolorido de Cristo lo tenéis delante de vosotros.