Es también la fiesta nacional de España, una buena ocasión para encomendar y rezar por España, y ahora lo es más en medio de la pandemia de la COVID-19 que no cesa
Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
El lunes, día 12 de octubre, es la fiesta de la Virgen del Pilar, fiesta nacional de España, día festivo y no laborable, día de la Hispanidad (fue en 1926 cuando empezó a utilizare este término; anteriormente, se conocía como Día de la Raza) y conmemoración del aniversario del descubrimiento de América (fue el 12 de octubre de 1492) y del comienzo de la evangelización del nuevo mundo.
La Virgen del Pilar es una advocación mariana de la Iglesia católica, cuya imagen tiene su principal centro de culto en la catedral basílica de Nuestra del Pilar de Zaragoza. Es, junto a Santiago de Compostela, el principal santuario de España en cuanto a número de peregrinos que cada año acuden a ambos.
Apuntes históricos sobre su culto
La primera referencia sobre los orígenes del culto a la Virgen del Pilar se remonta al año 40, cuando, de acuerdo con la tradición cristiana, el 2 de enero la Virgen María se apareció a Santiago Apóstol en Caesaraugusta (nombre en latín durante el Imperio Romano de la actual Zaragoza).
María llegó, según esta venerable tradición, a Zaragoza «en carne mortal» —antes de su Asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna de jaspe conocida popularmente como «el Pilar». Se cuenta que el apóstol Santiago, el evangelizador de España, y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron una primitiva capilla de adobe a orillas del Ebro. Este testimonio es recogido por un manuscrito de 1297 de los Moralia, sive Expositio in Job, a luz de escritos de san Gregorio Magno, que se custodia en el Archivo del Pilar. La devoción mariana comenzó en los albores del siglo XIII, cuando comenzaron las primeras peregrinaciones a Santa María la Mayor.
Sobre la iglesia mozárabe preexistente, se erige el templo románico del Pilar poco después de la conquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador (1118) que fue culminado en el siglo XIII. En esta época se documenta en el templo una capilla primitiva para alojar el Pilar, según transmite Diego de Espés en 1240. Para 1293 el templo se encontraba en tan mal estado que el obispo Hugo de Mataplana promovió la restauración del templo y su conversión en la colegiata gótico-mudéjar de Santa María la Mayor con recursos de una bula del Papa Bonifacio VIII (1294-1303), que por vez primera menciona la advocación «del Pilar». Actualmente el único vestigio conservado del templo románico del Pilar es el tímpano de la iglesia, que ha sido colocado en la fachada sur de la actual basílica barroca.
Patronazgos
El 20 de mayo de 1642, el municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad, patronazgo que se extendió a todo el Reino de Aragón en las Cortes aragonesas de 1678.
Acumula otros patronazgos, como el del Cuerpo de la Guardia Civil (1913), Cuerpo de Correos y Telégrafos (1916), Cuerpo de secretarios, interventores y depositarios de administración local (1928), Sociedad Mariológica Nacional de España (1940), Consejo Superior de Misiones (1948) y del Arma Submarina de la Armada Española (1946). Es también patrona de la asociación de Maestros Católicos de España
En 1908 mediante un Real Decreto, se declara Capitana General del Ejército español. El 24 de junio de 1948 se eleva a categoría de basílica el Pilar por Pio XII.
La Virgen del Pilar no es la patrona principal de España. Sí lo son el apóstol Santiago y la Inmaculada Concepción de María. Sí es considerada patrona secundaria de España.
Con todo, sí es su día, el 12 de octubre, el día de la fiesta nacional española, todavía a día de hoy. Así, con la llegada del periodo democrático, surgió el debate de sí era conveniente cambiar el Día de la Fiesta Nacional de España al 6 de diciembre, fecha en la que se aprobó la Constitución de 1978. No obstante, una ley publicada en 1987 ratificó el 12 de octubre como festividad asociada al Descubrimiento. Ya desde 1918, el 12 de octubre era la fiesta nacional de España.
La tan venerada imagen y su santuario
La imagen de la Virgen es una talla en madera dorada; mide treinta y seis centímetros y medio de altura y descansa sobre una columna de jaspe forrada de bronce y plata y cubierto, a su vez, por un manto desde los pies de la imagen de la virgen hasta la base vista de la columna o pilar, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar la Santa Columna a través de un óculo abierto.
Se trata de una escultura de estilo gótico tardío franco-borgoñón de hacia 1435 atribuida a Juan de la Huerta, imaginero de Daroca (Zaragoza). En cuanto a su iconografía, se observa a María coronada y con túnica y manto, que recoge con su mano derecha, contemplando a Jesús niño que agarra el manto de su madre con la mano derecha y un pájaro con la izquierda. Probablemente fue una imagen donada por Dalmacio de Mur con el mecenazgo de la reina Blanca I de Navarra (+1441), mujer de Juan II de Aragón (+1479), a raíz de la curación de una enfermedad que aquejó a la reina por entonces.
Descripción y estilo
La imagen representa a la Virgen coronada y ataviada con un vestido gótico abotonado. Se trata de una vestidura ceñida por un cinturón con hebilla que llega hasta los pies que permite observar el derecho más que el izquierdo. Una gran pieza de paño le cubre la cabeza y muestra un peinado ondulado. La mano derecha sostiene un pliegue de la ropa, que cubre todo su abdomen y la mayor parte de sus extremidades inferiores. El Niño Jesús se encuentra en la mano izquierda, desnudo. Su figura gira hacia la izquierda y su cabeza apunta al cinturón de la Virgen. La escultura, de fábrica gótica, se restauró en 1990 por el Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPCE), a iniciativa del Cabildo Metropolitano de Zaragoza.
La Santa Columna está hecha de jaspe, tiene 1,77 metros de altura, un diámetro de 24 centímetros y un forro de bronce y plata. La tradición pilarista afirma que jamás ha variado su ubicación desde la visita de María a Santiago, ya citada.
El 24 de marzo de 1596 se recibió en el santuario del Pilar el obsequio del entonces Rey de España Felipe II, que consistía en dos ángeles de plata —obra de Diego Arnal— que sirven de guardia a la Virgen. Son los únicos elementos de la colegiata gótico-mudéjar de Santa María la Mayor que se conservan en la actual basílica barroca.
El templo actual
El templo actual, con rango, como queda dicho, de basílica y catedral (Zaragoza tiene dos catedrales: la Seo del Salvador y la basílica del Pilar) se articula en tres naves, de igual altura, cubiertas con bóvedas de cañón, en las que se intercalan cúpulas y bóvedas de plato, que descansan sobre robustos pilares. El exterior es de ladrillo caravista, siguiendo la tradición de construcción en ladrillo aragonesa, y el interior revocado en estuco.
La nave central se halla dividida por la presencia del altar mayor bajo la cúpula central. El altar está presidido por el gran retablo mayor de la Asunción, perteneciente a la colegiata gótico-mudéjar de Santa María la Mayor de Zaragoza, realizado por Damián Forment, en el siglo XVI.1011
Bajo las otras dos cúpulas elípticas de la nave central, se dispuso la Santa Capilla de la Virgen del Pilar, y el coro y órgano, que también procedían de la colegiata predecesora. Actualmente el coro y órgano, se encuentran desplazados, al siguiente tramo, para dotar de mayor espacio los tramos del altar mayor.
Himno y oración a la Virgen del Pilar
Desde 1908, con letra Florencio Jardiel de y música de Juan Bautista Lambert, este el himno oficial, muy conocido, en honor de la Virgen del Pilar:
«Virgen Santa, Madre mía/ luz hermosa, claro día,/que la tierra aragonesa/ te dignaste visitar. Este pueblo que te adora,/ de tu amor favor implora/ y te aclama y te bendice/ abrazado a tu Pilar./ Pilar sagrado, faro esplendente,/ rico presente de caridad./ Pilar bendito, trono de gloria,/ tú a la victoria nos llevarás./ Cantad, cantad/ himnos de honor y de alabanza/ a la Virgen del Pilar».
Además y en fidelidad y consonancia a la tradición aragonesa de las populares jotas, son numerosas las jotas en honor de la Virgen del Pilar.
Y esta es la oración litúrgica oficial y propia de la misa y del oficio divino de la fiesta de la Virgen del Pilar:
«Dios todopoderoso y eterno,/ que en la gloriosa Madre de tu Hijo/ has concedido un amparo celestial/ a cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar;/ concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén».
La Virgen del Pilar en Sigüenza-Guadalajara
Hay culto especial a la Virgen del Pilar en distintas parroquias de la diócesis como en Sigüenza, Guadalajara, Robledo de Corpes, allá donde hay puestos de la Guardia Civil, en Campillo de Dueñas, en Molina de Aragón y en otras localidades del Señorío, sobre todo, por cercanía con Aragón.
En la catedral seguntina, el actual conjunto escultórico de la Virgen del Pilar está en el templo desde 1825. Es de factura tardo tardobarroca o neoclásica. Fue donación de Manuela Somolinos Rosell, abuela materna de Manuel Pérez Villamil, según relata el mismo en su libro “La Catedral de Sigüenza”, página 350. Entonces el conjunto escultórico se emplazó en el retablo, al final de la nave de la epístola, que históricamente estuvo dedicado a la Santa Cruz de la Batalla de Úbeda y después a la Virgen de las Nieves (ahora en la capilla de San Pedro mártir o de los Zayas, en el extremo este del claustro, junto a la puerta del jaspe o del pórfido); y en la capilla donde estaba la Virgen del Pilar (en el crucero norte, junto a la puerta del Torre del Gallo y la puerta del Mercado) se colocó un óleo de san Francisco Javier, que se conserva en la contaduría capitular ya que esta capilla quedó destrozada en la guerra civil.
Misa en Sigüenza el 12 de octubre a las 11 horas
El citado grupo escultórico sufrió una aparatosa caída, con notables desperfectos, en el final de la procesión de la fiesta de la Virgen del Pilar de 2019. La obra ha sido espléndidamente restaurada en el Taller Arte Martínez de Horche. En la tarde del 15 de septiembre fue ubicada de nuevo en el altar citado donde está desde hace casi dos siglos.
Para su culto de este año 2020, en medio de la pandemia, la imagen, solo la imagen mariana, es trasladada a la iglesia parroquial de San Pedro, dentro del conjunto de la catedral. Habrá misa solemne a las 11 horas. Pero, por razones sanitarias obvias y al igual que acontece en toda España desde marzo pasado, no habrá procesión.
Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 9 de octubre de 2020