Rafael C. García Serrano
(Conferencias de San Vicente de Paúl de Guadalajara)
Voy a sembrarme en esta húmeda lágrima doliente
para ver si crecen en mí espigas de armonía
mientras me encaramo al sol que baja lento
y me baño en la claridad que luce el día.
Voy a acercarme todo lo que pueda
desde mi realidad de incertidumbres,
a la ecuación sutil de lo infinito y sus difíciles incógnitas,
poner algo de luz a tanta confusión,
volver a mis antiguas creencias olvidadas.
Puede que así alcance a transformar mi vida,
a calmar mis soledades en la amistad que de Dios emana,
a despedir tantas presencias disfrazadas
en esta continua devoción al yo que me atenaza;
puede entonces que deje de vivir con estas dudas
que asesinan los incendios de mi alma,
que intimidan mi vocación de cada día.