Rafael C. García Serrano
(Conferencias de San Vicente de Paúl de Guadalajara)
Con fiebre de amor herido
siento que tiemblas Señor
¡y es por mí por quién te dueles!
Tiemblas porque te hago daño,
por esta traición cobarde
conque mi vida te hiere.
Y hoy siento aquel dolor tuyo
que también a mí duele
porque a ti te está doliendo,
¡a ti que tanto me quieres!
A ti que viniste a este mundo
con tu pasión y tu entrega
a líbrame de la mía
cautivo de amor y muerte.
A ti que tanto nos amas,
que estás pendiente de todos
y a todos como padre llamas,
¡es por mí por quien te dueles!