Gregoria Aguirre
(Delegación de Catequesis)
Así fue, lo que en un principio nos parecía un sueño, salió adelante, con el esfuerzo y la ilusión de un equipo de responsables y monitores, impulsado y coordinado desde las Delegaciones de Infancia-catequesis y Vocaciones que se pusieron en marcha después del “parón” impuesto por la pandemia. Y así, en pocos meses resurge el campamento con el lema “1, 2. 3. empezamos otra vez”, este año ubicado en Alarcón (Cuenca) en un bello paraje junto al pantano. La respuesta fue increíble y en la primera semana de la convocatoria quedaron cubiertas las plazas con un total de 129 participantes y con una novedad, esta vez se ha distribuido el campamento en dos periodos: del 30-junio al 4 de julio con el grupo de los más pequeños (9-11años) y del 5 al 9 de julio con el grupo de mayores (12-13 años). Lo que en un principio se planteó como una necesidad, por la exigencia de los aforos ha resultado ser un descubrimiento que aún tendremos que evaluar.
Han sido días intensos, los chicos han tenido la oportunidad de vivir momentos de convivencia con otros chicos de la diócesis, desde la oración, juegos, marcha, piscina, trabajo de grupo, celebraciones del perdón y Eucaristía…y todo con el objetivo de seguir creciendo en los valores cristianos. Hemos seguido. un “hilo conductor” que en esta ocasión ha estado inspirado en el libro del Génesis (la Creación, Adán y Eva, la torre de Babel, Abrahán…)
Pero no queremos que esta aventura acabe aquí, como una actividad de tiempo libre, sin más, y animamos a todos los participantes junto con sus familias a que continúen con los itinerarios de catequesis en sus parroquias…
Gracias a todos los que habéis hecho realidad este proyecto y ¡hasta pronto!