Por Ángel Moreno
(de Buenafuente)
Bosques y prados, campos trabajados,
yermos austeros, vacíos páramos.
Riberas frescas, huertos y jardines
Campos, espesuras, montes, collados,
Venid raudos, sumaros a la ofrenda,
que rinden los Reyes a la Señora.
¡inunde el perfume de balsameras!
No mengüéis incienso y mirra el aroma,
Trigales de Belén, menta oriental,
añosos encinares de Mambré.
Rosas del cantar, cedros del Líbano,
De Sión ciprés, vides de Israel.
Remecido olivar de Samaría,
Granados de amor y lirios en flor,
con nardo derramado de Betania,
Y dulce palmeral de Jericó.
Acacias del desierto, manantial
de Engadí, terebinto de Betel,
Zarzal incendiado del Sinaí,
higueras y ficus de Betfagué.
Sumaros a la ofrenda de Gaspar,
Al ritmo del latido de Melchor,
Baltasar rinde el oro universal.
De hinojos adoremos al Señor.