Entre ellas, destacan las fiestas de san Antón y de san Vicente, este último el histórico patrono de Sigüenza, ciudad reconquistada en la víspera de su fiesta del año 1124
Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
La segunda quincena de enero está repleta en el santoral de la Iglesia de fiestas de populares santos, que la religiosidad popular ha revestido, en muchos casos, de celebraciones repletas de simbolismos y de folclore propios.
Este ciclo festivo de invierno, que se extiende también a los primeros días de febrero (las Candelas, san Blas y santa Águeda), se caracteriza por signos externos que expresan la mayor duración solar de los días (por ejemplo, las hogueras) y tradiciones como la bendición de animales y rosquillas y las botargas, dulzainas y tamboriles.
Es un ciclo festivo, de origen medieval en su celebración religiosa popular, que honra generalmente a mártires del alba del cristianismo y que se encuentra también personajes capitales de la historia del cristianismo.
17 de enero: san Antón (san Antonio abad)
Nació en Egipto, en Comas, cerca de Heracleópolis Magna, en el Bajo Egipto, hacia el año 250. A la muerte de sus padres, cuando tenía dieciocho años, siguiendo la indicación del Evangelio sobre la distribución de las riquezas, repartió todos sus bienes entre los pobres y se retiró a la soledad de la región de Tebaida, en Egipto, donde llevó una vida ascética. Trabajó para reforzar la acción de la Iglesia, sostuvo a los confesores de la fe durante la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano, apoyó a san Atanasio contra los arrianos y reunió a tantos discípulos que mereció ser considerado el fundador de la vida monástica eremítica. Murió en el año 356, el día 17 de enero.
Es el patrono de los animales (la tradición o leyenda del cuervo, a quien enterró tras su muerte, con dos panes y la jabalina y sus jabatos ciegos, a quienes curó. Es también patrono de enterradores. La iconografía lo suele mostrar mayor, barburdo, con hábito marrón de monje, un libro (la Biblia), una campana sobre el pecho, un cochino a sus pies, un cayado o báculo en su mano izquierda. También pueden aparecer un cuervo y un pan.
21 de enero: Santa Inés
Nació en Roma, en el seno de una familia aristocrática, en el año 290. Se convirtió al cristianismo en plena adolescencia y consagró su virginidad. Rehusó matrimonio con el hijo del prefecto de Roma. Y por ello y por su condición, fue confinada en un prostíbulo, donde, milagrosamente, logró preservar su virginidad. Como no abjuraba de su fe cristiana, fue finalmente decapitada en el año 304, el día 21 de enero, su memoria litúrgica obligatoria.
La iconografía muestra a una joven hermosa y amplia melena rizada con la palma del martirio y un cordero (signo iconográfico de la inocencia y de la pureza, amén de su propio nombre) y la palma del martirio. Fue enterrada en un cementerio de Vía Nomentana de Roma, hoy iglesia a ella dedicada. Es patrona de la adolescencia y de la virginidad.
Cada 21 de enero, en su honor y memoria, se ofrecen al Papa dos corderos procedentes de la Trapa de Tre Fontane de Roma, con parada previa, en Sant`Agnense in Agone (Piazza Navona). El jueves santo los corderos son degollados y desgarrados, y de la lana se teje el palio que el Papa entrega cada año a los nuevos arzobispos metropolitanos como señal de su jurisdicción y de su comunión con el Romano Pontífice.
22 de enero: san Vicente
Nació en Huesca en el último tercio del siglo III y hacia 304 o 305, en la persecución de Diocleciano, en Valencia, recibió varios martirios físicos por su condición de diácono de Valero, obispo de Zaragoza, de los que salió indemne. Así, fue colocado en una cruz en aspa y después en la catasta, donde le rompieron los huesos, le azotaron, y le abrieron las carnes con uñas de garfios de acero. Pero, no pudiendo minar su resistencia, fue desollado y colocado en una parrilla en ascuas. Fue arrojado más tarde a una mazmorra, falleciendo después.
Es patrono de numerosas localidades de España (algunas llevan su nombre) y de otros países. Su cuerpo se venera en Lisboa, en su catedral, adonde llegó de modo milagroso. Es patrono también de la capital lusa. Una reliquia de un brazo se conserva en la catedral de Valencia, y el otro brazo en la catedral lusa de Braga.
Una de las ciudades que lo tiene por patrono es Realejo de Abajo en Canarias, donde, desde el 22 de enero (su memoria litúrgica) de 1609 tiene lugar una de las procesiones más antiguas de España como agradecimiento al santo tras finalizar la peste de Landres.
24 de enero: san Francisco de Sales
San Francisco de Sales (1567-1622), de origen francés, vivió en el corazón de la reforma protestante como obispo católico en la calvinista Ginebra. Es destacado autor de espiritualidad y de vida cristiana y fundador e inspirador de congregaciones religiosas. Calificado como "uno de los más fieles trasuntos del Redentor”, de él dijo san Vicente de Paúl que fue "uno de los hombres que mejor imitó al Hijo de Dios en su vida mortal".
Escribió más de 30.000 cartas, con ágil y fresco estilo literario. Se dirigía a los fieles mediante unas hojas u octavillas. Predicaba constantemente y así nos consta, por ejemplo, que en un mes predicó 180 sermones. Es el patrono de los periodistas.
Destacó por su hondura intelectual, calidad humana, profundidad religiosa, celo pastoral, exigencia espiritual y ascética y sentido práctico, realista y concreto. Es el santo del amor de Dios en las distintas circunstancias de la vida, de diálogo permanente y con todos, de la santificación a través de la vida cotidiana, de la sencillez, de la ternura, de la humildad, de la alegría, de la esperanza, de la paz interior. Su fiesta es el 24 de enero.
25 de enero: conversión del apóstol san Pablo
En el año 8 de la era cristiana, en la ciudad Tarso (actualmente Turquía) nació san Pablo, cuyo nombre originario era Saulo. Muy joven, estudió en Jerusalén la ley mosaica. Fue discípulo del gran rabino Gamaliel. Aprendió también el oficio de la fabricación de tiendas. Asistió al martirio de san Esteban, diácono. Era judío observante y celoso, que inicialmente persiguió a los cristianos hasta su conversión.
Heraldo y misionero del Evangelio de Jesucristo por excelencia, desarrolló, sobre todo, este ministerio a través de sus viajes y de sus escritos. Desde Antioquía de Siria se dirigió a Chipre; luego, a las regiones de Asia Menor (Pisidia, Licaonia, Galacia); y después a las de Europa (Macedonia, Grecia), amén de las ciudades de Éfeso, Filipos, Tesalónica, Corinto, Berea, Atenas y Mileto. Incluso pudo viajar a España.
Las cartas paulinas son textos de importancia teológica, histórica, espiritual y pastoral de primera magnitud. Quizás el más relevante de todos ellos –muy vinculado con la epístola a los Gálatas– es la carta a los Romanos, a modo de testamento del apóstol y de síntesis de su vida y predicación. Otras de sus cartas son las que dirigió a los Tesalonicenses, dos a los Corintios, a los Filipenses, a Filemón, … Fue martirizado en Roma en el año 68, aproximadamente.
27 de enero: santa Ángela de Mérici
Italiana de los albores de Renacimiento, santa Ángela de Merici (1474-1540) fue religiosa italiana, fundadora de las Ursulinas la primera congregación religiosa femenina enteramente entregada a la educación de las niñas y jóvenes. Las Ursulinas de Santa Ángela de Merici fueron, pues, pioneras en la vida consagrada activa o apostólica y preludio de la Reforma Católica del siglo XVI. Santa Ángela de Merici fue todo un modelo de mujer y de consagrada. Fue beatificada en 1768 y canonizada en 1807.
La ciudad lombarda de Brescia (en el norte de Italia) fue el epicentro de su consagración y servicio. Peregrinó a Tierra Santa, donde perdió la vista, que recuperó después milagrosamente.
Ángela, que sentía una gran devoción por santa Úrsula, mártir del siglo IV, muy popular en esa época, la convirtió en patrona de su obra y fundación. El 25 de noviembre de 1535, las 28 primeras jóvenes se entregan al Señor sin pronunciar votos, solamente escribiendo sus nombres en un registro. Es la fecha de la fundación de las Ursulinas.
28 de enero: santo Tomás de Aquino
El castillo de Rocasecca, sur de Italia, fue testigo del nacimiento en 1225 de Tomás de Aquino. Allí, años más tarde, fue encerrado por su familia, que se oponía a su ingreso en la recién fundada Orden de los Dominicos. Pero el encierro en la prisión del castillo no dio resultado y Tomás fue dejado en libertad, encaminándose a Colonia para estudiar teología, como joven dominico, al lado de san Alberto Magno.
Posteriormente, su fama de profesor teólogo en la universidad de París, le llevó a viajar a Italia llamado por el Papa, predicando y enseñando en Orvieto, Roma, Viterbo y Nápoles, componiendo a su paso los más bellos himnos eucarísticos, que todavía hoy resuenan en la liturgia, como el “Adorote devote” o el “Tantum ergo”. Enviado por el Papa al Concilio de Lyon, encontró la muerte de camino al mismo, en el monasterio de Fosanova en 1274.
Su método teológico, que tomaba como referencia la filosofía aristotélica, legó obras maestras como la “Suma Teológica” y la “Suma contra gentiles”. Fue y es un el punto de referencia imprescindible para la teología posterior. Fue declarado doctor de la Iglesia en 1567 con el título de “doctor angélico”.
Algunas de estas fiestas la piedad popular diocesana
El 17 de enero, san Antonio abad, san Antón como es popularmente conocido, es muy celebrado en el mundo rural y en su fiesta se suelen bendecir los animales y mascotas. Algunos de los lugares de nuestra diócesis donde es especialmente festejado son Molina de Aragón, Orea, Jadraque, Sigüenza, Atienza, Cendejas de Enmedio y la parroquia de Santiago Apóstol de Guadalajara.
El jueves 20 de enero en Pastrana, La Huerce, Jadraque, Mohernando, Montarrón, Alaminos, La Loma o La Hortezuela de Océn habrá fiesta en honor del mártir san Sebastián.
El sábado 22 de enero es san Vicente, diácono y mártir del siglo IV, uno de los patrones de Sigüenza y de otras localidades diocesanas como Quer, Valtablado del Río y Cincovillas. En Sigüenza, la misa principal será el día 22, a las 12 horas, presidida por nuestro obispo.
El domingo 23 es san Ildefonso, obispo de Toledo en la Iglesia visigótica española, gran defensor del dogma de la perpetua virginidad de María y el patrono de la provincia eclesiástica de Toledo, a la que pertenece Sigüenza-Guadalajara. San Ildefonso está presente en el arte de la catedral de Sigüenza en piedra, lienzo y vidriera. Es asimismo el patrono de las parroquias de Valverde de los Arroyos y de Cubillejo del Sitio.
El lunes 24 es fiesta en Mazuecos, en Baides, en Mandoyona, en Málaga del Fresno y en Alovera en honor de la Virgen de la Paz. En Mazuecos es el día de su popular Soldadesca, fiesta de interés turístico provincial. Alovera celebra también a san Ildefonso, el santo del 23 de enero, con imagen conjunta de la Virgen de la Paz y de este santo, cuando María impone a san Ildefonso la casulla por defender su virginidad y por su gran devoción hacia ella.
La fiesta de la conversión del apóstol san Pablo, martes 25 de enero, cuenta con distintos actos, como botargas, en Fuencemillán, Razbona y Cerezo de Mohernando. La fiesta de la conversión de san Pablo es también la fiesta patronal del Movimiento Cursillos de Cristiandad.
PUBLICADO EN NUEVA ALCARRIA 14 ENERO 2022