Rafael C. García Serrano
(Conferencia de Nª Srª de la Antigua, Guadalajara)
Ahora sé que me has hablado.
Al principio no entendía bien,
seguramente mi oído rebelde y torpe
aún no estaba preparado,
seguramente la espesa nube de mi ceguera
empujaba a imposibles osadías
mi atención y mi cordura.
¡Pero ahora sé que eras Tú y que me has hablado!
Te acercaste a mi oído
y dejaste tu verso de fuego
quemando mi alma.
Te acercaste a mi oído
y dijiste, en voz baja,
una sola palabra:
“amor”
Amor el que Tú me tienes
Amor el que Tú me pides
Amor que me exige entrega
Amor que me ha atrapado.