GRANITOS DE MOSTAZA
Por Álvaro Ruiz Langa
(Delegado diocesano de MCS)
Notas para abril, de abril, sobre abril. Un mes que arrastra dudosa fama en el refranero, sobre todo al aplicar la mirada meteorológica, la mirada del agricultor secular. En cambio, los diccionarios mejoran el retrato realzando los valores de juventud, lozanía y hermosura. Apuntes o noticias de abril, que en estas semanas suceden o está previsto que, Dios mediante, así sea. Anotaciones y sugerencias sobre los caminos y las posadas a recorrer en el mes de abril; en unos y en otras el pensamiento devana cavilaciones. Granitos de mostaza, como reza la cabecera, para cumplir el compromiso mensual correspondiente. Dones bautizados con las proverbiales mil aguas de abril y los chorretones de sol con que bendiga el cielo.
Hechos religiosos en las calles. El hecho religioso cristiano sale a la calle en abril, cuando la Pascua de Jesucristo triunfa. Procesiones y costumbres junto a cultos y liturgias. Gentes en las aceras y en las plazas. Cofrades y hermandades cimbreando cuerpo y alma. Y la macedonia del espectáculo, las versiones ilustradas, los comentarios variopintos y la ignorancia creciente. El CIS vuelve a marcar baja en religiosidad de la juventud. En tal línea, está siendo un éxito de YouTube un vídeo del domingo de Ramos: “Religión y el postureo”. En Andalucía, en Cataluña y en la Castilla mesetaria. Jesucristo, manantial inagotable.
Religiosos abrileños. En el empeño de alzarse por encima de disminuciones, los religiosos y religiosas tienen en estos días dos grandes encuentros. En Roma, del 8 al 11, un Seminario para formadores y formadoras de los Institutos de vida consagrada de Derecho Pontificio. Unos 1.200 participantes de diversos países analizarán los fundamentos de la identidad del consagrado y la formación correspondiente en el mundo de hoy. Y en Madrid, la 44ª Semana Nacional de Vida Consagrada, de jueves a domingo, también con voluntad de jugo al Año de la Vida Consagrada. Se acoge al lema “Memoria, presencia y futuro. La vida religiosa en el Pueblo de Dios”. Entre las personas que intervienen en ponencias y mesas sobresale el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, que intervendrá el sábado.
Regalos de sabor abrileño. Varios y diferentes en las praderas diocesanas. Para sacerdotes, un libro de lectura; también de reflexión; y así mismo, idóneo para el coloquio y la mesa redonda: “Directorio homilético”. Desde diversos ámbitos pastorales, el Vía Lucis de Apostolado Seglar, la semana de sensibilización misionera, la cita juvenil de Natur-Cris o la de formación permanente sobre evangelización y familia en la óptica sinodal, las constantes excursiones en peregrinación a Pastrana y, en fin, la visita pastoral de don Atilano al arciprestazgo de Sigüenza-Atienza. Todos esos regalos que llenan la cesta cotidiana de la vida en unas y otras comunidades.
Anuncio del Año de la Misericordia. En las vísperas del Domingo de la Misericordia, cuando los recuerdos estén trayendo al presente el décimo aniversario de la muerte de san Juan Pablo II, el papa Francisco proclamará el Año de la Misericordia. De todos es sabido: comienza en la solemnidad de la Inmaculada de este 2015 y concluirá en la fiesta de Cristo Rey al año siguiente. Puede considerarse también un hermoso regalo del pontífice al Pueblo de Dios. Y se propone para que sea como un abril sanador, una Pascua continuada durante doce meses en el jardín de la misericordia divina donde no se agotan los manjares. Abril de Dios, al fin y al cabo.