A las 20 horas de este viernes 22 de julio, se inaugura en la catedral de Sigüenza la exposición ATEMPORA 2022; y el martes 26, a las 22 horas, la iluminación exterior
Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
La catedral de Sigüenza se apresta a dos grandes acontecimientos (la exposición ATEMPORA 2022, desde la tarde del viernes 22 de julio; y la inauguración de su nueva iluminación ornamental exterior, prevista a partir de las 22 horas del martes 26 de julio, esta página de hoy de NUEVA ALCARRIA ofrece unas informaciones generales sobre ambos eventos. La página se completa con una nueva selección de poemas sobre la catedral, cuya primera entrega ya se publicó en este mismo periódico hace dos semanas.
Presentación de ATEMPORA Sigüenza 2022
“ATEMPORA, Sigüenza 2022. Segontia entre el poder y la gloria”, ante el 900 centenario de la reconquista de Sigüenza y restauración de la histórica diócesis de Sigüenza. Este el título y el tema de la nueva exposición que la catedral de Sigüenza, en iniciativa conjunta con el gobierno regional, alberga desde la tarde de este viernes 22 de julio. El obispo diocesano, Atilano Rodríguez, acompañado del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y otras autoridades civiles y eclesiásticas, preside el acto.
Habrá seis bloques temáticos con su siguiente distribución en la catedral: catedral: (1) en la panda oeste del claustro, la parte arqueológica con 65 piezas de épocas celtibérica, romana, visigótica e islámica. (2) El segundo bloque constatará de cuarto apartados, con el denominador común de la reconquista de la ciudad y restauración de la diócesis y comienzos de la construcción de la catedral. Arranca en la sala románica del claustro, con las dos primeras maquetas de la catedral expuestas en el museo. De ahí, se irá al transepto norte, con la arqueta de plata de las reliquias de santa Librada expuestas, amén de otras imágenes de la santa. El tercer apartado del segundo bloque es el crucero con las imágenes de los profetas y de la anunciación en las columnas del crucero y las cuatro imágenes, restauradas, de la fachada de la sacristía de las Cabezas. Por fin, el cuarto apartado lo constituirán en esencia el sepulcro del obispo don Bernardo de Agén, quien reconquistó la ciudad en 1124, y en cuyas vísperas de su noveno centenario nos hallamos.
(3) El interior de la sacristía de las Cabezas estará dedicado a la Universidad de Sigüenza. (4) La girola ocupará un recorrido a través de esculturas y pinturas de Cristos y de Vírgenes desde la edad media al barroco. (5) El siglo de oro de la catedral (renacimiento) se reserva a la capilla del Doncel, transepto sur, crucero, coro y nave del evangelio hasta la capilla de la Anunciación. (6) Y en la nave de la epístola, los siglos XVII, XVIII y XIX.
La entrada de la exposición será por la puerta hacia al claustro dedicada a san Valero, pertrechada en sus dos lados por las figuras restauradas de dos arcángeles, pertenecientes al patrimonio catedralicio.
Nueva iluminación exterior
El 22 de marzo de 2021 tuvo lugar, en la Sacristía de las Cabezas, la firma del convenio entre la Fundación Iberdrola, el Obispo de Sigüenza-Guadalajara, junto con el Cabildo catedralicio, y el Ayuntamiento de Sigüenza para proceder a la renovación integral de la iluminación exterior ornamental de la catedral.
La actuación se ha insertado dentro del programas de iluminaciones de Iberdrola en monumentos artísticos y singulares. Y desde criterios también de sostenibilidad, mediante la aplicación de tecnología LED, esta nueva iluminación contribuirá a resaltar el valor de la catedral y de su espléndido, variado y amplio conjunto exterior en su totalidad del templo.
El Doncel de Sigüenza
Tres nuevas miradas poéticas y panorámicas a la catedral
“¡Cómo se crece al aire de Castilla
y cómo marca su total destino.
La contemplo guerrera, la adivino
devoción medieval que se encastilla.
El rojo sol la pone en la mejilla
un rubor de crepúsculo. Camino
por las silentes naves y termino
doblando en los altares la rodilla.
Ya no eres militar, por fuera, acaso,
pero al instante mismo del ocaso
abandonas tu bélica rudeza.
Acabas por ser cruz, bóveda y templo,
casa de Dios y por Sigüenza ejemplo
de la piedra que humilla su grandeza”
(Rafael Fernández Pombo)
“Como Casa de Dios, Puerta del cielo,
haces los ochocientos cincuenta años
siendo orgullo de propios y de extraños
por tu grandiosidad sin paralelo.
En tu glorioso y permanente vuelo
por los antaños y por los hogaños
no te han faltado nunca los redaños
cuando algo te ha venido a contrapelo.
Eres la solidez de la certeza,
la alta culminación de lo inaudito
el supremo ejemplar de la belleza.
Eres el tiempo mismo, en piedra escrito,
la fe, la luz, el arte, la firmeza:
¡la eterna brevedad de lo infinito!”.
(Francisco Vaquerizo Moreno)
“Elévate despacio, catedral seguntina
que a los cielos asciendes y hacia las nubes claras,
hacia la azul esfera tu piedra se encamina
como si ya a otro ámbito diferente entraras.
Cada nube que pasa ante tus torres se inclina,
parece que trajese la paz que tú clamaras.
La paz, la paz, la paz, la paz que tú nos buscaras.
La torre de las campanas sube a la derecha
de la principal puerta, románica. Y soñarás
que tocando el cielo con su aldaba le abre brecha
de sonido, que más allá del cielo escucharas
subiendo hacia lo más alto, como aguda flecha.
Paz, paz, paz… sembla tañer en armonías claras.
Sea siempre mi rezo éste por todas las Guadalajaras”.
(Juan Pablo Mañueco)
Prodigio y belleza del Doncel en seis sonetos
“¡Oh, Doncel de Sigüenza, marinero
de soledades en la piedra escritas!:
dime qué gozo en tu pensar habitas
con el tiempo a tus flancos prisionero.
¡Desdeñaste quizás el claro acero
por la lección de gestas infinitas
y el sosiego gentil en que militas
fue quien te armó para siempre caballero!
¡Ay, quién pudiera como tú a la muerte,
bajo dosel de místicos arcanos,
dar el reposo a la luz despierta!
Y en el silencio fragante de colmena,
esperar con un libro entre las manos…
¡y en torno de él, eternidad serena”.
(Lope Mateo)
“Está el Doncel tendido de tal suerte
que no evoca la muerte y sí el reposo,
perdida la mirada en el hermoso
paisaje de Sigüenza noble y fuerte.
La catedral parece que lo advierte,
se hace nido de piedra silencioso
y le ofrece al Doncel el prodigioso
abierto libro de la propia muerte.
¡Cuántas cosas, Sigüenza! ¡Cuánta historia
en las murallas cada tarde esparce
el viento que enamora tus esquinas!
Déjame que me lleve en la memoria
al Doncel, don Martín Vázquez de Arce,
muerto en flor por las vegas granadinas”.
(Rafael Fernández Pombo)
“Nadie tan elocuente y tan callado,
tan perezoso nadie y tan activo,
y, ora por libre u ora por cautivo,
nadie como él de ocioso y de ocupado.
Nadie tan incansable y tan dejado,
tan complaciente nadie y tan esquivo,
y, ora por manso u ora por altivo,
nadie como él de afín y de alejado.
Nadie como él de incierto y de rotundo,
que raye tan a ras y a tanta altura,
y sea, de tan claro, tan rotundo.
Y es que nadie jamás en escultura
fue capaz ya de hacer en todo el mundo
más sublime y excelsa criatura”
(Francisco Vaquerizo Moreno)
“Labrada en alabastro su figura,
Mostrada bajo gótico templete,
contémplase al Doncel como cadete,
recostado en su propia sepultura.
De capa santiaguista y de armadura,
cubierta la cabeza de un bonete,
descuelga al ceñidero un puñalete,
y medita de un libro la lectura.
Fuiste guerrero fiel y combatiste
al moro de la vega granadina.
Luchaste con valor. Allí caíste.
Y la Travesaña seguntina
a la Plaza Mayor aún persiste
la voz de su leyenda en cada esquina”.
(Enrique Gallego Gredilla)
“¡Qué lluvia de luceros asombrados!
¡Qué baño de soturnas humedades!
¡Qué balbuceo de locuacidades
y que silencio de significados!
Martín Vázquez de Arce, y enterrados,
nadando en jugos de musgosidades,
sus ascendencias y fraternidades,
sus amigos, sus perros, sus criados.
Denuncia fama ilustre una cartela;
en años veinticinco, nos revela,
calló sobre la vega de Granada.
Su corazón, de batallar herido,
dejó de palpitar y en este nido
haber quiso la luz de su mirada!
(José Antonio Suárez de Puga)
“En la calma sin fin de tu mirada,
la esperanza en la luz de otra mañana,
el amor por la tierra castellana,
el dolor de la Vega de Granada.
En tus manos, la fuerza de la espada,
una huella humanista y cortesana,
el misterio de un libro…, tu lejana
meditación profunda y confiada.
A la orilla de del tiempo y de la historia,
tu sonrisa enigmática y secreta,
tu dulzura viril y tu leyenda.
que el león de la vida y de la gloria
y el pajecillo de la humilde pena
goza que el sabio indague y no comprenda”.
(María Ángeles Novella Viejo)
Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 22 de julio de 2022