Rafael C. García Serrano
(Conferencias de San Vicente de Paúl de Guadalajara)
La fuerza de tu brazo poderoso,
la confianza en la luz con que alumbras
el camino que hacia ti me lleva,
el mensaje que, convence, atrae, eleva
y firmemente se convierte en mi palabra
para hablar de tu amor a quién pregunta,
para ser de tu amor cuando camino,
para estar en tu amor cuando te rezo,
para sentir tu perdón cuando te ofendo
y volver de tu mano a tu presencia.
La fuerza de tu mano poderosa
que me acoge, me protege, ¡que es mi fuerza!