Por Juan Pablo Mañueco
(escritor y periodista)
Cristo de San Ginés de barba luenga
y aun más larga sobre hombro cabellera,
acoge esta efigie y ama entre madera
que rédito en fe y paz siempre devenga.
De lo alto del altar su gesto arenga
al perdón y humildad, de tal manera
que su sumisa vista aún quisiera
inclinarse ante el Padre hasta que venga.
La túnica corinto aún quisiera,
igual que Él la recoge con su mano
izquierda, que a todo hombre recogiera
y aun bendice en la diestra en tal manera
que sembla -por humilde- más cristiano
y acepto me bendiga esa su mano.
Juan Pablo Mañueco
Premio CERVANTES-CELA-BUERO VALLEJO, 2016.
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
Vídeo autor: