La vuelta a la normalidad, tras lo más crudo de la pandemia, caracterizó el año 2022 también en la vida de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara
Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
También nuestra diócesis, al igual que toda la sociedad española y mundial, regresaron en 2022 a la normalidad, Atrás quedaron, pues, pero no sin secuelas, muy sensibles en el culto y en la vida pastoral eclesiales, el año 2020 y el año 2021, muy lastrados y marcados por la abrupta y tan grave y universal irrupción de la pandemia ocasionada por el coronavirus sars covid 19.
Con todo, 2022 no ha sido tampoco un año fácil o normal, ni mucho menos, en la esfera de la vida internacional, con la infame invasión rusa de Ucrania y la consiguiente, letal y absurda guerra, comenzada el 24 de febrero y sobre cuyo final nadie se atreve a hacer pronósticos. Sacando bienes de males, la crisis ucraniana fue y es ocasión para el ejercicio cristiano y humanitario de la mejor solidaridad. Solidaridad en la acogida de refugiados y en las muy importantes y elevadas cantidades económicas enviadas a la martirizada Ucrania. Y ello, porque es de justicia, nos ha de llevar a poner en valor el magnífico trabajo realizado al efecto en nuestra diócesis, sobre todo, por Cáritas y por ACCEM. Bravo por ellas.
Don Atilano, medalla de oro provincial
Rebasados ya los 76 años y hasta que el Papa decida su relevo, don Atilano Rodríguez Martínez, obispo de Sigüenza-Guadalajara desde el 2 de abril de 2011, sigue con nosotros. Y el 23 de septiembre recibía un justo reconocimiento a su labor, entrega y misión, con la medalla de oro de la provincia, la máxima distinción que otorga la Diputación.
Su actividad, incluso, fue mayor que en otros años. En la última semana de enero, realizó la Visita ad Limina a la Santa Sede y el 28 de enero se encontró con el Papa Francisco. Por otro lado, entre el 15 de marzo y 8 de junio, realizó la visita pastoral canónica al único arciprestazgo que todavía, en este concepto, no había visitado: el de Cifuentes, con Brihuega y el resto de parroquias y pueblos.
Don Atilano con el Papa Francisco
Asimismo, una vez más, visitó localidades de todos los arciprestazgos diocesanos y numerosas comunidades de vida consagrada. Por poner un ejemplo, administró el sacramento de la confirmación y presidió otras celebraciones y actos en distintas parroquias y comunidades de Guadalajara, Sigüenza y Azuqueca y en (la lista no es exhaustiva y excluidas las parroquias del arciprestazgo recién citado), Yunquera de Henares, Chiloeches, Mondéjar, Marchamalo, Molina de Aragón, Cabanillas del Campo, Horche, Atienza, Villanueva de la Torre, Valdeluz, Alovera, El Casar, Taracena, Uceda, Mirabueno, Cañizar, Iriépal, Almoguera, Buenafuente del Sistal, Valdepeñas de la Sierra, Tortuero, Luzaga, Torija, Mandayona, Tendilla, Torrejón del Rey, Jadraque, Hita, Galápagos, Alcohete, …
Al santuario de Nuestra Señora de la Salud de Barbatona acudió en dos ocasiones: el domingo 9 de mayo para la ya 56 Marcha Diocesana a la Virgen de la Salud, marcha que, tras dos años de pandemia, pero con misa del segundo domingo de mayo transmitida en directo por televisión, sí pudo realizarse y con registros de plena normalidad; y el domingo 11 de septiembre, para la fiesta tradicional de la Virgen de la Salud.
Presbiterio y Vida Consagrada
Una de las mejores noticias del año fue la ordenación sacerdotal, el 15 de mayo, de Enrique López Ruiz, posteriormente destinado a Molina de Aragón y comarca. El 3 de julio fue ordenado diácono Emilio Vereda Cuevas, y en la primavera de 2023 podría ser ordenado presbítero. Tenemos un seminarista, concluyendo su formación, y otro, comenzándola, en el curso propedéutico.
El curso 2022-2023 nos ha traído la buena noticia del regreso de candidatos al diaconado permanente. Son cinco. ¡Ánimo y adelante!
Seis sacerdotes diocesanos fallecieron en el último año: José María Reyes, Dionisio Navarro, Carlos Núñez, Julián Blanco, Luis Mayor (uno de los sacerdotes diocesanos más destacados del último medio siglo) y José Juan Torrubiano (de 64 años). Además, también murieron estos otros cuatro sacerdotes muy relacionados con la diócesis: Jorge Plana, Fidel Martínez, José María Pérez Pablo (con tan solo 50 años) y Pedro Corella.
En relación con la vida consagrada, la presidenta diocesana de la CONFER, Susana Nieves, hermana de la Caridad de Santa Ana, fue elegida también presidenta de la CONFER Regional. Las Jerónimas de Yunquera de Henares cuentan con nueva priora en la persona de la hermana sor María Rosa, de India. El monasterio benedictino de Valfermoso de las Monjas eligió a sor Isabel Ruiz Sánchez como priora administradora.
En este año pasado, fallecieron tres Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Guadalajara; seis Adoratrices de la comunidad de mayores de Guadalajara; dos Ursulinas (una de Guadalajara y otra de Sigüenza); y sor Teresina Ferronato, hermana Dorotea, casi medio siglo en la diócesis, entre Sigüenza y Azuqueca de Henares, y toda una institución.
Seguimos en sínodo
Y normalidad también para el sínodo diocesano, alentado, además, por la nueva carta pastoral del obispo «Vivamos la sinodalidad». Así, el 20 de enero fue la presentación y comienzo de trabajos del cuaderno sinodal 1 (no olvidemos que antes de la pandemia se trabajó el cuaderno 0 sobre lo que es una diócesis, un sínodo y la evangelización).
«Llamados» (Mirada hacia dentro: «Reaviva el don de Dios que hay en ti…», 2 Tim 1, 16), cuaderno sinodal 1, se trabajó y oró, de febrero a junio, con estos temas: la vocación, los fundamentos de la fe, la espiritualidad cristiana, la coherencia fe-vida y la comunión eclesial.
Por su parte, el 1 de octubre. En el XXVIII Encuentro Diocesano del Pueblo de Dios, que regresó tras dos años, se presentó el cuaderno 2 «Desafiados» (Mirada hacia fuera: «Jesús, mirándolo lo amó», Mc 10, 2). Juventud, mujer, alejados, atención a pastoral a personas en situaciones diversas y la ecología son sus cinco temas.
Subrayados de la pastoral diocesana
Una de las actividades más destacadas del año fue, del 12 al 20 de febrero fue la Semana de la Familia, uniéndose nuestra diócesis a todas las diócesis de España.
Otro evento destacado fue el Año Santo Compostelano, que, debido a la pandemia, se prolongó hasta el 31 de diciembre de 2022. Ha sido el año compostelano de mayores récords absolutos en su historia nueve veces centenaria. En este sentido, de nuestra diócesis partieron varias peregrinaciones. Y en la primera semana de agosto, tuvo lugar una nueva edición de Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ 2022), en la que participaron un centenar de jóvenes diocesanos.
Normalidad, recuperación y actividades también en los distintas ámbitos y sectores pastorales de la diócesis (Enseñanza, Pastoral de la Salud, Infancia y Catequesis –«Zagalópolis», en el alba del verano, esta vez, en tierra extremas fue un éxito-, Juventud, Pastoral Obrera, Apostolado Seglar, Familia y Vida, Migraciones, Pastoral Social, Misiones, Acción Católica General, Pastoral Gitana,…) y un largo etcétera, cuyo elenco o relación de actividades concretas exceden los límites de espacio de esta crónica.
Patrimonio, Cultura, Libros
La catedral de Sigüenza ha sido, sin duda, fuente muy relevante de información en 2022. Así, del 22 de julio al 11 de diciembre, acogió una magnífica exposición «ATEMPORA, Sigüenza 2022. Segontia entre el poder y la gloria». Además, la exposición legó más de dos decenas de obras del patrimonio catedralicio y diocesano restauradas. Esta exposición se insertaba en un doble contexto: ante el noveno centenario, en 2024, de la reconquista de Sigüenza y como apoyo a la candidatura de esta ciudad y comarca para su declaración, por parte de la UNESCO, como patrimonio de la humanidad.
Por otro lado, en la noche del 25 de julio, quedó inaugurada la nueva iluminación exterior ornamental de la catedral seguntina, dotada de la más moderna tecnología, eficiencia energética, respeto medioambiental y sostenibilidad, potenciando, a su vez, los distintos elementos y relieves arquitectónicos del templo y definiendo su volumen completo a fin de que pueda ser observada en cada una de sus perspectivas urbana, de lejanía y de conjunto con la ciudad.
Así brilla la catedral de Sigüenza, en su iluminación nocturna, desde el pasado 25 de julio
Asimismo, en 2022 se llevó a cabo la rehabilitación de las cubiertas de la capilla del Espíritu Santo o del Relicario de la catedral, y se trabaja ya para su restauración interior.
En relación con las actuaciones en el patrimonio cultural diocesano, 2022 ha sido también un año muy fecundo y brillante, con la renovación y ampliación de convenios con otras instituciones y numerosas obras e iniciativas llevadas a cabo en nuestros templos. Son tantos los ejemplos que podrían acompañar estas líneas que citaremos tan solo algunos de ellos más significativos. Comenzamos por la rehabilitación integral de la iglesia parroquial de San Nicolás el Real de Guadalajara, ciudad, donde la parroquia de San José Artesano, ha estrenado nueva y hermosa decoración artística en su presbiterio y altar. La iglesia de Codes se está salvando. Han proseguido obras en la iglesia de Jadraque. Dos de los más bellos retablos de la diócesis, Bujarrabal y Fuentelaencina, han sido espléndidamente restaurados. Y, de modo pionero, el santuario molinés de la Virgen de la Hoz, en Ventosa, se ilumina ya en su interior con un nuevo sistema de autoconsumo eléctrico.
El músico, musicólogo y científico Patxi García Garmilla ha protagonizado una doble y destacada edición musical: «Maestros de capilla de la catedral de Sigüenza (1782-1896)», disco y estudio de investigación histórica y musicológica en formato pen drive; y, en formato CD, «Música en el órgano de Pastrana».
«Pasión por la vida en un mundo revuelto» de Mariano Hermida; «Déjate preguntar por Jesús» y «Gotas de agua en el sequedal de Ángel Moreno; «Reflexiones sobre nuestra sociedad», de Clementino Martínez; «Érase una vez un pueblo: Jirueque», de Francisco Vaquerizo; «A propósito del IX centenario de la reconquista de Sigüenza (1124-2024), de Felipe Peces; «No nos dejes caer. Las tentaciones de Jesús en el desierto», de Jesús Recuero; «Valdegrudas, una historia familiar», de Jesús Sánchez; «El grito de la esperanza. Salmos del alma herida», de Julián del Olmo; y «La diplomacia de la caridad y de la paz», de Alfredo Verdoy, son los títulos y autores de publicaciones diocesanas en 2022, amén del magnífico catálogo de la exposición ATEMPORA.
Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 27 de enero de 2023