La elección de un nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española y el proceso del sínodo universal en las diócesis y a nivel nacional, protagonistas
Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
Tras dos años consecutivos de pandemia, las procesiones, singularmente las de Semana Santa y las de las fiestas patronales, volvieron a llenar las calles y las plazas de España. La vuelta a la normalidad, como vivida previamente a la abrupta irrupción del coronavirus sars covid 19, llegó también a la Iglesia en España.
Con todo, las secuelas del virus y de algunos hábitos entonces adoptados por necesidad, se han traducido ahora, por razones no necesarias, a una menor asistencia habitual a la misa dominical y a las mismas convocatorias eclesiales ordinarias (no extraordinarias, como las procesiones, a las que acabamos de aludir) y, en definitiva, a un cristianismo más replegado y con menor nervio e incidencia evangelizadora.
“Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”
Por ello, providencial resulta la llamada del Papa Francisco a vivir la sinodalidad, a ser Iglesia que escucha, que acoge; Iglesia en salida, Iglesia en permanente actitud misionera y samaritana, máxime, mientras crecen respectivamente, la secularización interna y externa en la Iglesia y en la sociedad y la pobreza y la desigualdad en una España demasiado contradictoria.
Hablando del proceso sinodal que toda la Iglesia universal promueve el Papa Francisco, todas las diócesis españolas fueron llamadas entre octubre de 2021 a junio de 2022, a trabajar, orar y reflexionar en los materiales propuestos por la Santa Sede. El 11 de junio, víspera de Pentecostés, la Conferencia Episcopal Española (CEE) promovió una asamblea nacional de presentación de las conclusiones de trabajados sinodales de la diócesis. Y de la cara a la fase continental europea del Sínodo, cuya celebración y asamblea tiene lugar en Praga del 5 al 12 de 12 de febrero, a finales de otoño se presentaron a las diócesis nuevos documentos, cuyo balance fue presentado el pasado 28 de enero. Todo este camino sinodal tendrá en Roma, y con la presencia y presidencia del Papa, en octubre de 2023 y en octubre de 2024, sus puntos culminantes con sendas asambleas generales ordinarias del Sínodo de los Obispos. Más allá de que el camino sinodal es un camino de dinamismo permanente. “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” es el lema de esta convocatoria.
Sesión de clausura de las fases diocesanas del Sínodo en España
Visita ad Limina de nuestros obispos al Papa
A finales de 2021, del 13 al 18 de diciembre, un primer grupo de obispos españoles, agrupados por provincias eclesiásticas vecinas, realizaron la Visita ad Limina Apostolorum (la periódica visita de los obispos de todo el mundo al Papa y a la Santa Sede). En enero de 2022, del 10 al 14, del 17 al 21 y del 24 al 29, se completaron los grupos episcopales por zonas que se encontraron con el Papa.
Por cierto, que, aunque todo parecía indicar (así lo confirmó el mismo Francisco en una entrevista a la Cadena COPE en septiembre de 2021) que, a comienzos de agosto iba a peregrinar a Santiago de Compostela, que prolongaba su año santo compostelano hasta el 31 de diciembre de 2022, a final esta visita no se produjo y ya, salvo sorpresa, se descarta un próximo viaje papal a España.
Y hablando del Año Jubilar Compostelano, uno de los principales eventos del pasado año eclesial, cuando este cerró la puerta santa de la catedral compostelana en la tarde del 31 de diciembre, se habían batido todos los récords históricos con 438.321 peregrinos en sentido estricto y más de dos millones de visitantes a la ciudad del Apóstol.
Fallecimientos y jubilaciones episcopales en España
En 2022, murieron nueve obispos españoles, algunos de ellos de gran significación y relevancia en el último medio como fueron los casos del cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla; de Gabino Díaz Merchán, arzobispo emérito de Oviedo y expresidente de la CEE; y de Antonio Montero Moreno, arzobispo emérito de Mérida-Badajoz. Fallecieron en la primavera con 87, 96 y 93 años de edad, respectivamente.
Murieron, asimismo, el obispo español de mayor edad, cardenal Francisco Álvarez Martínez, arzobispo emérito de Toledo, con casi 96 años; y el segundo más joven, Antonio Vadell Ferrer, obispo auxiliar de Barcelona, de 49 años.
Los otros cuatro obispos españoles fallecidos en 2022 fueron Francisco Pardo Artigas, obispo de Girona, de 75 años; Carmelo Borobia Isasa, obispo auxiliar de Toledo, de 86 años; José Diéguez Reboredo, obispo emérito de Tui-Vigo, con 88 años; y con 87 años, Antonio Ceballos Atienza, obispo emérito de Cádiz y Ceuta.
Por otro lado, al rebasar los 75 años, fueron jubilados los obispos de Tarazona (Eusebio Ignacio Hernández Sola) y de Alcalá de Henares (Juan Antonio Reig Pla) y los cardenales Ricardo Blázquez Pérez, este con 80 años ya cumplidos, y Antonio Cañizares Llovera, arzobispos respectivos de Valladolid y de Valencia.
Nueve nombramientos episcopales
Tres fueron de arzobispos: José María Gil Tamayo, arzobispo coadjutor de Granada; Enrique Benavent Vidal, para Valencia; y Luis Argüello García, para la Valladolid, lo cual le llevó a renunciar a un año del quinquenio para el que fue elegido como secretario general de la CEE. Su flamante sucesor es Francisco César García Magán, a su vez, obispo auxiliar de Toledo.
Francisco César García Magán, nuevo secretario general de la CEE
Cuatro diócesis españolas más recibieron nuevo obispo: Solsona, Tarazona, Plasencia y san Sebastián, en las personas respectivas de Francisco Conesa Simón, Vicente Rebollo Mozos, Enrique Brotons Tena y Fernando Prado Ayuso.
Y dos nombramientos más fueron de obispos auxiliares: Cristóbal Déniz Hernández, para la diócesis de Canarias; y para la diócesis de Getafe, José María Avendaño Perea.
El episcopado español a día de hoy
En el momento de redactar estas líneas, en España hay 63 obispos diocesanos 1 arzobispo coadjutor, 1, 11 obispos auxiliares y 35 eméritos (uno de ellos, como luego se dirá, es administrador de una diócesis vacante), lo cual suman un total de 111 obispos, de ellos 76 miembros en activo y por ello, miembros de pleno derecho de la CEE, sin contar a los tres sacerdotes que administradores diocesanos sede vacante de Menorca (Gerardo Villalonga Hellín), de Girona (Lluís Suñer Roca) y de Tortosa (José Luis Arín Roig).
El obispo de mayor edad es monseñor Ramón Buxarrais Ventura, obispo emérito de Málaga (nacido el 12 de diciembre de 1929) y el más joven, monseñor Jesús Vidal Chamarro, obispo auxiliar de Madrid y administrador apostólico de Alcalá de Henares (nacido el 6 de mayo de 1974).
Diócesis vacantes y obispos con más de 75 años
Están vacantes, esto es, sin obispo diocesano, cinco diócesis españolas: Menorca, Girona, Ávila (con su obispo emérito, Jesús García Burillo, como administrador diocesano), Alcalá de Henares (con Jesús Vidal Chamorro, a su vez, obispo auxiliar de Madrid, como administrador apostólico) y Tortosa.
Junto a estas cinco diócesis, a día de hoy, otras catorce tiene obispo con más de 75 años. Son, en primer término, los casos de Madrid (su titular, el cardenal Carlos Osoro Sierra, también vicepresidente de la CEE, casi 78 años), Barcelona (el cardenal Juan José Omella Omella, a su vez, presidente de la CEE, tiene 76 años y diez meses), Santiago de Compostela (Julián Barrio Barrio tiene 76 y cinco meses) y Sigüenza-Guadalajara (Atilano Rodríguez Martínez tiene 76 años y tres meses).
Además, en 2022, alcanzaron los 75 años, los titulares de la diócesis de Pamplona y Tudela (Francisco Pérez González), Palencia (Manuel Herrero Fernández) Santander (Manuel Sánchez Monge), Tui-Vigo (Luis Quinteiro Fiuza), San Feliu de Llobregat (Agustín Cortés Soriano), Cuenca (José María Yanguas Sanz) y Granada (Francisco Javier Martínez Fernández).
En 2023, ha ocurrido mismo con el auxiliar de Valencia (Javier Salinas Viñals), el obispo de Mallorca (Sebastián Taltavull Anglada) y el arzobispo de Mérida-Badajoz (Celso Morga Iruzubieta). En los próximos meses, sucederá igual en Lleida (Salvador Giménez Valls) y Ciudad Real (Gerardo Melgar Viciosa).
Y prueba del próximo e intensivo relevo episcopal de numerosas diócesis de España, en 2024, otros cuatro obispos alcanzarán los 75 años: Joan-Enric Vives Sicilia (Urgell), Rafael Zornoza Boy (Cádiz y Ceuta), José Manuel Lorca Planes (Cartagena) y Jesús Esteban Catalá Ibáñez (Málaga).
Obispos españoles religiosos
Como último apunte del episcopado español, los obispos religiosos son seis más dos, como luego se explica. Los propiamente religiosos son; Jesús Sanz Montes (Franciscano, arzobispo de Oviedo), Juan Antonio Martínez Camino (Jesuita, obispo auxiliar de Madrid), Eusebio Ignacio Hernández Sola (Agustino recoleto, obispo emérito de Tarazona); Luis Ángel de las Heras Berzal (Claretiano, obispo de León); Manuel Herrero Fernández (Agustino, obispo de Palencia); y Fernando Prado Ayuso (Claretiano, obispo de San Sebastián).
Pertenecen a la Hermandad de Sacerdotes Operarios del Sagrado Corazón, aunque fueron incardinados en las respectivas diócesis de Zaragoza y de Toledo, Ángel Javier Pérez Pueyo, obispo de Barbastro-Monzón, y Jesús Pulido Arriero, obispo de Coria-Cáceres.
Cuestiones pendientes en las relaciones Iglesia-Estado
Nuestra Iglesia mantiene con el Gobierno una relación, “cordial” en las formas, pero de "preocupante discrepancia" y "desencuentro" por leyes como la de educación, eutanasia, protección al menor (se verá después, en apartado independiente), la reforma del aborto y la ley LGTBI.
La lucha contra los abusos a menores fue, asimismo, uno de los asuntos que más presente estuvo en 2022, coincidiendo con la aprobación, por parte del Gobierno, de la Ley de protección a la infancia y la adolescencia frente a la violencia y la puesta en marcha de una comisión de investigación en el seno de la Oficina del Defensor del Pueblo.
Cuatro magnas exposiciones artísticas
La muestra de arco sacro y diálogo fe-cultura de Las Edades del Hombre (una de las exitosas iniciativas de nuestra Iglesia, ya desde 1988, llegó, de mayo a diciembre a Plasencia con “Transitus, una exposición que, además, abrió su mirada y su evocación al arte generado y expresión de la obra evangelizadora de España en América Latina, en la que tanta y tan destacada presencia extremeña hubo.
La catedral de Sigüenza, del 22 de julio al 11 de diciembre, acogió una magnífica exposición “ATEMPORA, Sigüenza 2022. Segontia entre el poder y la gloria”. Además, la exposición legó más de dos decenas de obras del patrimonio catedralicio y diocesano restauradas. Esta exposición se insertaba en un doble contexto: ante el noveno centenario, en 2024, de la reconquista de Sigüenza y como apoyo a la candidatura de esta ciudad y comarca («Paisaje cultura Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza» es su denominación técnica) para su declaración, por parte de la UNESCO, como patrimonio de la humanidad.
Hasta el pasado 8 de enero, y en contexto del 700 aniversario de la colación de su primera piedra, la catedral de Palencia mostró la exposición “Renacer”. Y también en Castilla y León, del 13 de octubre al 15 de marzo, “The Mystery Man” (una frase inglesa que bien podemos traducir al español como “el misterio del hombre” o “el hombre del misterio”). Con este sugerente título, la muestra es un viaje, una aventura, una búsqueda y hasta un hallazgo, en forma de exposición artística, hasta llegar a la recreación, en espectacular escultura hiperrealista, del Hombre de la Sábana Santa, obra del artista Álvaro Blanco.
Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 3 de febrero de 2023