Rafael C. García Serrano
(Conferencia Nuestra Señora de la Antigua, Guadalajara)
Tiempo tuyo María
en el que te siento a mi lado,
tiempo mío María
en el que me encuentro contigo.
En el inevitable quehacer,
en el afán de cada día,
este tiempo para ti, solo para ti,
es un momento de paz,
una navegación hacia una luz
que mi penumbra ilumina.
Digo Dios te salve María
y me encuentro en el camino de la salvación,
digo llena eres de gracia
y tus bienes me están alcanzando;
digo el Señor es contigo
y siento que me acercas a Él;
digo bendita tu eres entre todas las mujeres
y es lo que siento mi señora
porque rezo, y rezando te amo
como a Madre mía que eres;
y digo bendito sea el fruto de tu vientre
porque creo que Él, nacido de tu vientre,
vino a salvarnos y tu lo cuidaste
y le ayudaste a ser hombre.
Tiempo mío para ti Señora
en el que rezando doy gracias a Jesús
porque te dejó como madre de todos nosotros.
Y gracias a ti que nos cuidas y hasta Él nos acercas
rogando por todos amorosamente.