Rafael C. García Serrano
(Conferencia Nuestra Señora de la Antigua, Guadalajara)
Luz de la luz de Dios
¡Luz para la luz del alma,
luz divina!
¡Tan fácil es entenderlo y tan difícil!...
pero podemos sentirla.
Acercarse con los ojos de la fe
y mirar tras las rendijas del misterio
y alcanzar algo de esa luz... ¡y deslumbrarse!
¿Que será cuando se pueda ver la luz entera?
Cuando uno llegue... y mire... y viva en ella
lo profundo, lo sencillo, la eternidad, la armonía.
Luz de la luz de Dios:
¡ilumíname para llegar a Él!
Luz de luces.
¡Luz divina!