Por Juan Pablo Mañueco
(escritor y periodista)
Noticias hay que llegan como el rayo
que golpea en impulso repentino
y deja los sentidos en desmayo.
Será la voluntad de Dios o el sino
que estas conmociones y sobresaltos
nos hagan tambalear en el camino,
sin poder resistir tantos asaltos
como el corazón sufre, por heridas
que dejan nuestra emoción dando saltos.
Dentelladas de muerte dan a vidas
los fechas en que hay rayos inclementes
que vienen entre duelos revestidas.
Inesperadamente, entre las gentes
caen los desconsuelos y congojas
que marcan aflicciones en las frentes.
Lo que ayer teníamos entre las hojas
frescas que parecía inalterable
es hoy un sueño, nada, paradojas
de una contradicción interminable
entre el ser y el no ser que, vitalicios,
van de lo deseado a lo probable.
En este mes de abril los perjuicios
han florecido junto a agricultura,
pues han rebosado almas de suplicios.
Agricultor izado a afición pura,
de su esfuerzo orgulloso y de sus frutos,
hoy ha caído a triste sepultura.
Del riego de sus árboles, minutos
le han llevado a tenderse entre la tierra
para este abril llenarnos con sus lutos.
Si triste es la jornada que se cierra
con bruna anochecida del ocaso,
peor la que a un amigo se le entierra.
Se equivocó la tierra al dar el paso.
Se equivocó la tierra al reclamarte.
Se equivocó el frutal en su fracaso
al requerir tu vida parte a parte.
Los campos granarán de peor suerte…
Las espigas ya hoy van a llorarte…
Y el grano… cuando junio al fin despierte
y vea que no está quien lo sembrara
y sepa las noticias de tu muerte.
Correrá el dato por Guadalajara,
se esparcirá por toda La Campiña
que ya no está quien tanto la labrara,
que ya el azul celeste no escudriña
quien allí la buscaba entre las nubes
su ración de agua, como vital viña.
En tu nombre levanto, mientras subes,
esta tormenta de versos que te hablan
de dolor y añoranzas entre uves.
Estrofas que mi voz aquí la entablan
para seguir hablando de los días
que la tierra allanada ya la atablan
con recuerdos de antes: melancolías
y siembras de las horas de ayer que hoy, sin ti, se van quedando frías.
Abril de 2023