Por Juan Pablo Mañueco
(escritor y periodista)
Dame fuerzas, pues me faltan
y no me quisiera hundir
en los brazos de la nada
después que llegue el morir.
Con tus fuerzas y mis ganas
juntos podremos seguir
navegando por la vida
y lo que quede en venir.
Bien podrán ser tempestades
que altas quisiera subir,
pero si afrontamos juntos
nada van a conseguir.
Naveguemos, amor mío,
que aún te debo escribir
cómo es la arribada a puerto
que Alfa y Omega llegue a unir.