Por Odette Almeida
(Delegación Pastoral del Sordo)
En día 2 de Mayo, la Pastoral del Sordo ha participado en un proyecto de adaptación de la Biblia para Lengua de Signos Española (LSE) y Lengua de Signos Catalana (LSC). El encuentro tuvo lugar en Barcelona, donde nos reunimos con el equipo de Barcelona y con la Iglesia Evangélica. Unos de los objetivos era dar impulso al proyecto, ya que hace mucho tiempo que estamos trabajando en ello. También fue valioso para darnos cuenta dónde encontrarnos y hacia dónde vamos.
El trabajo de adaptación es donde nosotros nos sentimos llamados por Dios para dar a conocer la Palabra de Dios, sabiendo que los discapacitados y los pobres tienen un lugar preferencial en el corazón de Dios. El sueño de todo el equipo es que todos lleguen a conocer la Palabra de Dios y a comunicarla. No importa el tiempo invertido y el esfuerzo de cada uno. Lo importante es que el Amor y la Misericordia de Dios lleguen a todos los corazones.
Las Palabras del Papa emérito tienen resonancia en nuestro corazón: "Prestar un atención especial a los que, por su condición particular, tienen problemas para participar activamente en la liturgia, como por ejemplo, los discapacitados en la vista y el oído. Animo a las comunidades cristianas a que ayuden con instrumentos adecuados a los hermanos que tienen esta dificultad, para que también ellos puedan tener un contacto vivo con la Palabra de Dios." (Benedicto XVI, Exh. Apost. Verbun Domini; 71)
?El Papa Francisco nos ha hablado en varias ocasiones de la cultura del descarte y la cultura del encuentro. La primera es muy evidente, porque en nuestra sociedad descartamos a los frágiles , juzgamos con criterios de una forma parcial el hermano, y no en su totalidad. Cuando un hermano discapacitado es excluido, Jesús también es excluido. Muchas veces dejamos que la cultura del prejuicio entra en nuestro corazón pensando, "¿Podrá éste entender el Evangelio o lo que pasa en el mundo de la Iglesia?". Así no favorecemos la cultura del encuentro, donde todos tienen un lugar. El Santo Padre dice: "Aquí están las dos culturas opuestas: la del encuentro y la de la exclusión, y el prejuicio. La persona enferma o discapacitada, precisamente a partir de su fragilidad, de su límite, puede convertirse en testigo del encuentro: el encuentro con Jesús, que abre a la vida y a la fe; y el encuentro con los otros con la comunidad." El Papa Francisco añade que "sólo quien reconoce la propia fragilidad, el propio límite, puede construir relaciones fraternas y solidarias, en la Iglesia y en la sociedad." (Discurso del Santo Padre Francisco, 29 de Marzo de 2014)
La web del proyecto es: www.biblialselsc.org