(Por Delegación Pastoral de Infancia, Juventud y Universidad)
Encontrarse es siempre motivo de alegría. Los jóvenes viven la experiencia del encuentro como parte fundamental de su vida. Y lo mismo ocurre con los encuentros que se realizan a nivel cristiano: son una expresión de comunión, de fe y de alegría profunda.
Esta vez estamos convocados en Ávila aprovechando el V centenario del nacimiento de Santa Teresa. Y, convocados por Teresa, los jóvenes españoles y europeos que se sumen querrán expresar su deseo de “en tiempos recios, ser amigos fuertes de Dios”, como reza el lema del encuentro.
Al fin y al cabo, como se nos indica desde la organización, se busca:
- favorecer un encuentro personal con Cristo,
- vivir la experiencia de ser Iglesia,
- tomar conciencia clara de nuestra misión y
- conocer la actualidad del mensaje cristiano.
Sí, hay un fuerte deseo de introducir a los jóvenes en la oración como encuentro vital y amistad con el Señor, lo que implica hacer crecer unas actitudes: el amor y la solidaridad, la libertad frente a dependencias, la sencillez de vivir la propia realidad ante la mirada acogedora de Dios (andar en verdad), la decisión firme de seguir a Jesús
Recordando que el Encuentro Europeo de Jóvenes es un acontecimiento eclesial, una plataforma para expresar de forma visible la fe en Jesucristo y el dinamismo de la Iglesia, dando testimonio de la actualidad del mensaje cristiano.
Y es ante todo, un signo de comunión eclesial. Los jóvenes se reunirán en torno a Cristo, convocados por santa Teresa de Jesús, para crecer, profundizar y dar testimonio de su fe en el Señor y su amor a la Iglesia. Un anuncio claro y directo que brota del corazón entusiasta del joven que se ha encontrado con Jesús.
Allí queremos estar, y como diócesis llenarnos de la alegría del encuentro y del gozo de la fe compartida y vivida en compañía de muchos otros jóvenes españoles y europeos.