Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
Desde el pasado 29 de septiembre, fiesta del Cristo de Urda, y en coincidencia, desde el próximo 24 de diciembre, con el jubileo romano ordinario universal de 2025
Urda, en las faldas de los Montes de Toledo, al abrigo de la sierra de La Calderina, es una localidad española de la provincia y diócesis de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, de unos 2.500 habitantes. Pero Urda tiene especial significación en la vida eclesial y en religiosidad por su Cristo de la Vera Cruz, una preciosa talla manierista de finales del siglo XVI (1596) de Luis de Villoldo, objeto y sujeto de gran culto y fervor popular, como, además, lo pone de manifiesto su periódico año jubilar, en el que nos hallamos ahora.
Fue el Papa San Juan Pablo II quien concedió a Urda su primer Año Santo en 1996 (con ocasión del cuatrocientos aniversario de la citada talla de Luis de Villodo) y la concesión perpetua de Jubileo en 2005 para aquellos años en los que el día 29 de septiembre, solemnidad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, coincida en domingo.
Y el 29 de septiembre de 2024 ha sido domingo, de modo que desde entonces y hasta próximo 29 de septiembre Urda celebra año santo y jubilar, lucrado con todas las prerrogativas de gracia asociadas a esos tiempos en los que la Iglesia dispensa, de los tesoros de la redención conseguidos Jesucristo, un torrente de gracias que hay que recibir con las disposiciones oportunas. Es la gracia jubilar de la indulgencia plenaria que se puede recibir cada vez que se peregrina al templo jubilar y se hace mediante la confesión y comunión sacramental y la oración por las intenciones del Romano Pontífice.
Lema y cartel
Por otro lado, habida cuenta que desde el próximo 24 de diciembre toda la Iglesia universal vivirá año jubilar romano, el jubileo de Urda se suma a este, como indica ya el mismo lema de la celebración local de Urda: “Peregrinos de Esperanza con el Cristo de Urda”.
Lema que ha quedado ya reflejado en el cartel jubilar, en el que se han utilizado técnicas clásicas y modernas, obra del pintor sevillano Rafael Laureano Martínez González.
De Urda, de la Mancha, de Toledo, de España
El Cristo de la Vera Cruz de Urda traspasa fronteras locales y es también llamado el Cristo de la Mancha. Así lo explica el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves: “Por la peculiar ubicación del querido pueblo de Urda, este santuario se ha convertido en una verdadera encrucijada de caminos en el corazón de España, uno de los lugares más destacados de la geografía espiritual de nuestra archidiócesis, que es en parte, la de nuestra nación”.
Y añade el prelado: “Con razón y con todo merecimiento, al Cristo de Urda se le llama el Cristo de la Mancha, pues no solo atrae peregrinos del lugar en los días de su fiesta, sino que durante todo el año hay un continuo ir y venir de personas y grupos llegados de diversos puntos más o menos cercanos, que se acercan a este Bendito Cristo para presentarle sus ofrendas, sacrificios, oraciones de intercesión y peticiones de ayuda en la gran peregrinación que es la vida de cada uno de nosotros”.
Singularidades y reconocimientos al Cristo de Urda
Expresión y reconocimiento de esta dimensión amplia de lo meramente local en el culto al Cristo de Urda lo es también la declaración, por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de sus fiestas como fiestas de interés turístico regional. La declaración data de 2015.
Otro reconocimiento de la singularidad de la devoción al Cristo de Urda es que su, primero ermita, y después santuario sea desde el 2 de febrero de 2021, por decisión de la Santa sede, basílica menor pontificia.
Y, por supuesto, esta singularidad queda de manifestó en la excepcionalidad de ser uno de los escasos lugares de toda la Iglesia que goza de año jubilar periódico de carácter permanente o perpetuo. Así lo explica el arzobispo de Toledo: desde 2005 y por decisión también de la Santa sede “Urda se unía así a Roma, a Jerusalén, a Santiago de Compostela y a Santo Toribio de Liébana, que desde el Medievo eran los únicos lugares con años jubilares perpetuos. En un gesto sin precedentes, el Papa San Juan Pablo II, quiso asociar a estos grandes epicentros espirituales, a la modesta localidad de Urda, manifestando así el amor evangélico por lo pequeño, y atendiendo a las manifestaciones de la piedad popular, que habían reconocido en este lugar y en esta imagen un signo celeste de esperanza para la peregrinación que es toda vida cristiana”.
¿Y que otros años jubilares perpetuos hay? Solo existen otros tres lugares que han conseguido esta gracia jubilar perpetua en la edad contemporánea: Caravaca de la Cruz, Valencia en torno al Santo Cáliz y Ávila con Santa Teresa de Jesús. Además, el jubileo de Urda es el único no vinculado con la presencia de reliquias, sino en torno a una imagen sagrada.
Red de caminos de peregrinación
Escribe, de nuevo, el arzobispo de Toledo: “Junto a esta realidad fundamental de renovación espiritual mediante la peregrinación esperanzada, en este año jubilar queremos articular de forma estable la red de caminos de peregrinación al Cristo de Urda. Venimos trabajando, desde hace algunos meses, en colaboración con las autoridades locales y provinciales, en el despliegue de una red de itinerarios que los peregrinos vienen haciendo y otros que se pueden descubrir para fomentar esa práctica tan saludable que es la de la peregrinación a pie a nuestros santuarios. Queremos que, a lo largo de este curso, uniendo a todos los interesados en colaborar, se pueda ofrecer toda la riqueza de nuestro patrimonio natural como una preparación oportuna al encuentro con Dios en la meta de la peregrinación”.
Y en esta misma línea, incide el alcalde de Urda, Manuel Galán, quien ha anunciado que habrá unos 300.000 peregrinos a lo largo del año jubilar: “Es buen destino gastronómico y de naturaleza. Independientemente de lo que es el turismo religioso, hay muchas más ofertas. Tenemos más de 2.000 hectáreas de monte público con caminos a los que se puede acceder y donde se puede ver mucha flora y fauna. Contamos con nueve establecimientos para pernoctar en Urda, tres restaurantes abiertos diariamente que tienen menús para los visitantes, por lo tanto, denota que ofrecen muchas más cosas, aunque la principal visita sea por el Cristo de la Vera Cruz”.
Potenciar la acogida
“Un segundo aspecto a potenciar en este año jubilar – escribe, de nuevo, monseñor Francisco Cerro- es la acogida. La acogida como Iglesia de puertas abiertas para todo el que viene buscando algo, y que en muchas ocasiones es a Dios. La acogida de calidad que invita a entrar en el Señor y a quedarse en Él, a permanecer en su amor. Para ello, el instrumento privilegiado que es la casa de espiritualidad que la Iglesia ofrece junto al santuario, puede convertirse en un verdadero punto de referencia para aquellos que desean hacer de su peregrinación una experiencia más profunda. También para todos los grupos o particulares que buscan unos días de retiro, de pararse delante del Señor para retomar el camino de la vida. Las magníficas instalaciones con que cuenta la casa de espiritualidad de la Basílica de Urda están llamadas a ampliar sus horizontes de convocatoria y acogida, integrándose en esa red de casas de espiritualidad diocesana que estamos tejiendo como verdaderos oasis en que reponer las fuerzas de la humanidad cansada”.
Y en este sentido, laicado, vida consagrada y sacerdotes ofrecen ya en Urda este servicio de acogida, a potenciar, como indica el arzobispo. En concreto, es preciso mencionar al respecto a la Real Archicofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, integrada por hombres, la pujante Cofradía de Esclavas de Nuestro Padre Jesús Nazareno y comunidad de religiosas Siervas del Corazón de Jesús que atienden la Basílica y la Casa de Espiritualidad y colaboran en la parroquia. Una comunidad que ha crecido recientemente. El ministerio sacerdotal en Urda, tanto en la parroquia como en la basílica, está atendido por un párroco y rector (desde hace tres meses lo es José Miguel Fernández) y un vicario parroquial (José Antonio Fuentes).
Obras de caridad jubilares
“El fruto maduro de toda gracia en la vida de la Iglesia es el crecimiento de la caridad. Cada jubileo suele plasmar como signo y visibilización concreta de es caridad nueva alguna obra o gesto permanente que ayuden a todos a orientar nuestras vidas hacia el amor de Cristo. En esta ocasión, he propuesto al equipo pastoral de la parroquia dos grandes iniciativas”.
Y, en concreto, monseñor Cerro Chaves apunta a estas iniciativas: “Por una parte, hay un proyecto para habilitar un centro de caridad unido a la parroquia que podría ser la sede de Cáritas parroquial de Urda. En todas las parroquias, Cáritas es, de alguna manera, la Iglesia haciendo caridad como comunidad concreta. Y me parece muy interesante que Cáritas Urda
Y, en segundo, “Conscientes de la fecundidad vocacional de toda la zona de la Mancha, y de Urda en particular, la parroquia se ha comprometido a financiar anualmente una beca en el Seminario de Toledo para algún joven necesitado de ayuda para realizar sus estudios de preparación al sacerdocio”.
Otros aspectos del año jubilar de Urda
Urda dispone de un equipo de voluntarios y la oficina de información al peregrino, donde igualmente se podrá recoger el certificado de peregrino “Urdetana”.
La misa del peregrino es todos los días a las 12 horas. Además, todos los días la basílica ofrece adoración eucarística vespertina, con meditación y reflexión de la Sagrada Escritura, textos de los santos padres o del magisterio de la Iglesia.
El año jubilar de Urda se hace presente en las redes sociales con el indicativo #iglesia_urda). También se puede pedir información o reservar fecha de peregrinación en el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o llamando al teléfono 925 472 042.
Oración del año jubilar
“Santísimo Cristo de la Vera Cruz, te damos gracias por todos los beneficios recibidos de tu Amor misericordioso. En este Jubileo, unidos a toda la Iglesia, queremos ser testigos de esperanza en esta tierra llena de conflictos, guerras y sufrimientos. Bendice a nuestro pueblo y a toda la humanidad que queremos evangelizar con los sentimientos del Corazón de Cristo. Con toda la Iglesia que camina en Toledo ayúdanos a peregrinar juntos, viviendo desde el Bautismo la llamada a la santidad. Amén”.
Publicado en Nueva Alcarria el 22 de noviembre de 2024