Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
Recorrido sobre Mónica de Tagaste, Hildegarda de Bingen, Brígida de Suecia, Catalina de Siena, Teresa de Jesús, Teresita de Lisieux y Edith Stein a través de siete iglesias
Hace dos semanas recorríamos las siete principales basílicas de Roma, en el contexto del año jubilar. Desde esta misma clave, he aquí otros siete destacados templos romanos relacionados cada uno de ellos protagonizado por una mujer santa.
Las santas son Mónica de Tagaste, madre de San Agustín; Hildegarda de Bingen, doctora de la Iglesia; Brígida de Suecia, compatrona de Europa; Catalina de Siena, compatrona de Europa y doctora de la Iglesia; Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia; Teresita de Lisieux, doctora de la Iglesia y patrona de las Misiones; y Edith Stein, compatrona de Europa.
Santa Mónica, madre de San Agustín
Santa Mónica (331-387) es recordada, sobre todo, por sus sufrimientos causados por su marido (se casó a corta edad con un hombre mayor, romano, pagano, violento y libertino, cuya conversión al cristianismo y cambio de conducta logró) y por la vida de oración que dedicó para la conversión de su hijo Agustín, quien escribió extensamente acerca de ella en su libro «Confesiones».
Es modelo de mujer valiente, perseverante y orante. Mónica, junto a al obispo de Milán, San Ambrosio, logró la conversión de su hijo Agustín. Porque «un hijo de tantas lágrimas» y oraciones no se podía perder.
Iglesia de San Agustín en Campo Marzio
Construida en 1483 por Jacopo da Pietrasanta sobre un precedente lugar de culto dedicado a San Trifón, es una joya artística y espiritual en el corazón de Roma. Su fachada fue construida con piedras del Coliseo. Su ubicación es próxima a Plaza Navona.
Su interior, rico en obras de arte, cuenta con frescos de Rafael y una ilustre biblioteca, la Biblioteca Angélica. La capilla mayor data de 1628. La obra de Caravaggio «La Virgen de los Peregrinos», en la capilla Cavalletti, es una representación revolucionaria de María, acogedora y cercana a la vida cotidiana.
Santa Hildegarda de Bingen
Vivió en Alemania, en la cuenca del Rhin, entre 1098 y 1179. Monja benedictina, fue abadesa de su monasterio, fundado también ella, al igual que otra abadía benedictina. Mujer dotada extraordinarias y polifacéticas, fue compositora de poesías y de música, escritora, filósofa, científica, naturalista, médica, mística, predicadora.
Desde niña, Hildegarda tuvo una débil constitución física, sufrió de constantes enfermedades y experimentaba visiones. Fue uno de los escritores de mayor producción de su tiempo, el Medievo, y sobre temas muy variados, sobre todo, obras teológicas, litúrgicas, botánicas y medicinales. Y hasta supervisó iluminaciones en miniatura.
Basílica de Santa Cecilia en el Trastévere
El templo surge sobre la antigua casa de Santa Cecilia, virgen, martirizada hacia el año 230 y donde fue enterrada. El Papa Gregorio Magno (590-604) erigió el lugar en basílica. En su cripta, se venera el cuerpo de Cecilia.
En 1599, se reabrió el sepulcro de Santa Cecilia, cuyo cuerpo fue encontrado milagrosamente intacto y con las heridas en el cuello. El escultor Stefano Maderno realizó una magnífica estatua en mármol, reproduciendo la posición exacta en la que el cuerpo fue encontrado.
Se asocia a Santa Hildegarda de Bingen porque fue música y Santa Cecilia es la patrona de la música.
Santa Brígida de Suecia
Fue Santa Brígida (Suecia 1303-Roma 1373) quien reveló, hacia 1320, los 7 Dolores de la Virgen María. Fue, primero, esposa y madre y, después, una vez viuda, religiosa católica, mística, escritora y teóloga.
Es la santa patrona de Suecia, una de los patronos de Europa y de las viudas. Fue la fundadora de la Orden del Santísimo Salvador, popularmente conocidas como las Monjas de Santa Brígida.
Con ocasión del Jubileo de 1350, peregrinó a Roma, donde ya se afincó. Peregrinó también a Tierra Santa en 1371. Y en 1341, todavía acompañado por su esposo, peregrinó también a Santiago de Compostela.
Iglesia de Santa Brígida en Campo de Fiori
La iglesia, en el centro de Roma, en la Plaza Farnesse y muy cerca del popular Campo de Fiori, se levanta sobre la casa donde vivió desde 1350 Brígida de Suecia. Tras la muerte de la santa, se convirtió en monasterio de monjas suecas.
A partir del siglo XVI y hasta el primer tercio del siglo XX, iglesia y complejo cambiaron varias veces de gestión y titularidad. Pío XI encargó el lugar, en 1931, primero a Carmelitas y después a Brigidinas. Actualmente, es la iglesia nacional de los suecos y es regida por monjas de la congregación fundada por la santa.
Santa Catalina de Siena
Nació en 1347, en una familia pudiente y acomodada. Con 18 años tomó el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo, viviendo la espiritualidad dominica dedicándose a pobres y enfermos que inundaban las calles de Siena, invadida por la peste negra.
Durante la estancia de los Papas en Avignon, Santa Catalina tuvo un papel fundamental en el retorno del Sucesor de Pedro a Roma. Tras 74 años de ausencia, consiguió que el Papa Gregorio IX volviese a ocupar su sede en la ciudad eterna. Gran ejemplo de amor a la Iglesia, murió a los 33 años.
Basílica de Santa María supra Minerva
En el centro de Roma, junto al Panteón, el lugar era ya templo cristiano desde el siglo VIII. A partir del año 1256, pasó al servicio de los Frailes Dominicos.
En el interior gótico de la basílica, se custodian las reliquias del pintor dominico fray Angélico (1395-1455), beato y patrono de los artistas; y los de Santa Catalina de Siena, doctora de la Iglesia y patrona de Roma, Italia y Europa.
También sobresale, junto al altar mayor de la basílica, una espléndida escultura de Miguel Ángel sobre Jesucristo resucitado, llamado el Cristo de Minerva (Florencia, 1516-1521).
Santa Teresa de Jesús
Nacida en Ávila en 1515, a los 18 entró en el Carmelo, pero hasta los 39 años no comenzaría la etapa definitiva de su vida, con la fundación del Carmelo de San José de Ávila. Escribió obras capitales de la historia de la espiritualidad, por lo que es doctora de la Iglesia.
Emprendió la reforma del Carmelo, al compás de la reforma católica del siglo XVI, y fundó conventos ya del Carmelo Descalzo. Maestra de vida y oración, fémina inquieta y andariega, reformadora, ascética y mística, apasionada por Jesucristo y fiel hija de la Iglesia, falleció en Alba de Tormes en 1582.
Iglesia de Santa María de la Victoria
En 1495 comenzó la construcción de esta iglesia, próxima a la estación de Términi y a la Plaza de la República. La advocación, Santa María de la Victoria, data de 1620, tras la victoria católica frente a los bohemios protestantes, en la Montaña Blanca de Praga, durante la Guerra de los 30 años. Una milagrosa imagen mariana que portaba un capellán castrense está en el templo de 1622.
Aquí se halla el extraordinario grupo escultórico realizado por Gian Lorenzo Bernini representando el Éxtasis o Transverberación de Santa Teresa de Jesús (1645/1652) cuando un ángel le atravesó el corazón con una flecha dorada.
Santa Teresita de Lisieux
Nació en Normandía en 1873. Ingresó a los 15 años de edad en el Carmelo Descalzo de Lisieux. Otras cuatro hermanas suyas fueron también Carmelitas Descalzas en Lisieux. Sus padres, Louis Martin y Celine Guerin, son santos canonizados
Pronto le visitó la enfermedad, ofreciendo sus sufrimientos, oraciones y sacrificios por las misiones. Murió tuberculosa en 1897.
Bajo el título «Historia de un alma», libro publicado por primera vez al año de la muerte de Santa Teresa del Niño Jesús, se recogen la biografía y las memorias espirituales de la «doctor amoris». Es doctora de la Iglesia y patrona universal de las Misiones.
Iglesia de Trinidad de los Montes
El templo lleva el nombre de “Trinidad de los Montes”, en referencia al monte romano (el Pincio), en Villa Borguese, sobre el cual se erige. Los trabajos de construcción fueron terminados en 1585 y consagrados por el Papa Sixto V.
El arquitecto Domenico Fontana fue el autor del proyecto de la construcción de una calle. Después, visto el desnivel que se creaba a causa de los trabajos de desmonte, se pensó en la proyección de la escala monumental a varias rampas de acceso a la iglesia. Es la escalinata de 137 escalones, inaugurada en 1725 y realizada por Francesco De Sanctis y Alessandro Specchi, que asciende desde la Plaza de España hasta esta iglesia francesa (nacionalidad de Teresita).
Santa Edith Stein
Filósofa, mística, carmelita descalza (su nombre religioso fue Teresa Benedicta de la Cruz; el nombre civil era Edith Stein), mártir y santa alemana-polaca, de origen judío.
La primera mujer que presentó una tesis doctoral en Filosofía en Alemania, fue colaboradora del filósofo alemán Edmund Husserl, fundador de la fenomenología. En 1921 se convirtió al catolicismo. Desarrolló una teología de la mujer y un análisis de la filosofía de santo Tomás de Aquino y de la fenomenología.
El nazismo le prohibió la enseñanza y se hizo monja carmelita descalza. Fue apresada en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, donde fue asesinada en 1942.
San Ivo en la Sapienza
Ya el Papa León X (1513-1521) aprobó la construcción de una capilla universitaria. Sin embargo, el complejo en su totalidad se concluyó hacia 1660, en el pontificado de Urbano VIII, quien asignó el proyecto al famoso arquitecto Francesco Borromini. Está situada en pleno centro de Roma, junto al Senado italiano. Fue sede de la histórica universidad la Sapienza. Por ello, la asociamos con Edith Stein, profesora universitaria.
Está dedicada a san Ivo, patrono de los abogados consistoriales, patrocinadores del templo, así lo pidieron. En 1870 fue cerrada y reducida a una estancia de libros de la Biblioteca Alessandrina. En 1926, volvió a ser lugar de culto.
Publicado en Nueva Alcarria el 28 de febrero de 2025