El pasado 26 de abril, el Departamento de Pastoral del Trabajo de nuestra diócesis junto con Cáritas, Guada Acoge, la Delegación de Migraciones, Confer, Acisjf, Pastoral gitana, A. Papa Juan XXIII y Hoac celebraron una vigilia de oración por la seguridad y salud laboral en la parroquia de El Salvador de Guadalajara. Esta vigilia sirvió para reflexionar sobre las trágicas realidades de la siniestralidad laboral que impacta directamente en nuestra región de Castilla-La Mancha.
Durante la vigilia, se rindió un emotivo homenaje a los veintiún trabajadores que han fallecido en accidentes laborales en Castilla-La Mancha desde la última vigilia celebrada en abril del año pasado. Como señala el Papa Francisco, "no son solo números, sino personas". Por ello y para cada uno de los veintiún fallecidos, se leyó y recordó el lugar de procedencia, la edad, el sector en el que trabajaban y la forma en que ocurrió el trágico accidente laboral. Para mantener vivo este recuerdo, se prepararon pequeños carteles que fueron depositados al pie del cirio pascual.
Las estadísticas de siniestralidad laboral en nuestra región de Castilla-La Mancha son alarmantes, con 28.000 accidentes laborales y treinta y tres fallecidos en 2023, siendo Guadalajara la provincia con el índice de incidencia de accidentes laborales con baja de toda España, un lamentable ranking que se mantiene año tras año. Estos fríos números no deben hacernos olvidar que detrás de cada uno de los veintiún fallecidos hay una familia a la que nos unimos en oración y compartimos su dolor.
Esta triste realidad permitió a los asistentes reflexionar sobre cómo les afecta esta situación de siniestralidad laboral y qué les motiva a actuar. Los textos sagrados y documentos de la Doctrina Social de la Iglesia leídos durante la vigilia ayudaron a iluminar la realidad y a profundizar en una reflexión personal sobre lo que nos sugiere y qué podemos hacer para sensibilizar y promover la necesidad de proteger la salud y la vida en el trabajo, tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad en general.
De manera entrañable, los feligreses compartieron sus reflexiones, que fueron depositadas junto con los carteles identificativos de cada una de las veintiún personas fallecidas en accidentes laborales.
Desde el Departamento de Pastoral del Trabajo y de todas las organizaciones asistentes, reiteramos la necesidad de que todas las partes implicadas—empresarios, trabajadores y autoridades—velen por el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral y que la reducción de la siniestralidad sea un objetivo prioritario para todos.