El pasado lunes, 24 de abril, la reina doña Sofía inauguró en Cuéllar la vigésimo segunda edición de las Edades del Hombre que, bajo el título Reconciliare, permanecerá abierta hasta el mes de noviembre en las iglesias mudéjares de San Andrés, San Martín y San Esteban de esta villa segoviana, a los pies del castillo de los duques de Alburquerque.
Las lágrimas de San Pedro, el abrazo de Santo Domingo y San Francisco o las bulas de Isabel de Zuazo, que han motivado la idea del título, son parte del centenar de obras magníficas que se encuentran en las distintas sedes de la exposición. Además se exponen piezas de entre los siglos XIII al XXI, de autores como Pedro y Alonso Berruguete, El Greco, Luis Salvador Carmona, Fernando Gallego, Felipe Bigarny, Alejo de Vahía, Juan de Juni, Manuel Pereira, Gil de Siloé, Ambrosius Benson o Julio López.
La muestra, que se compone de un preámbulo y cuatro capítulos (Antaño, Para ejemplo, Hoy y Siempre), presenta de forma destacada, en la estancia principal de la iglesia de San Andrés, el Cristo del Perdón, de Luis Salvador Carmona, perteneciente a la parroquia de Atienza y que habitualmente se encuentra expuesta en el Museo de Arte Religioso de la Iglesia de la Santísima Trinidad, que dirige el párroco Agustín González.
La evocación al perdón del Cristo atencino responde perfectamente a la motivación fundamental de esta edición de la afamada y exitosa exposición que, como hemos dicho, lleva por nombre Reconciliare, con una clara alusión a la compasión y a la misericordia, según indicó el obispo de Segovia, César Franco, en su presentación oficial al reconocer que esta palabra "recuerda una necesidad urgente en nuestra época lacerada por divisiones, guerras y odios fratricidas y la terrible lacra del terrorismo".



En esta ocasión, el lema de estos cuatro días de encuentro ha sido EQUI-VOCACIÓN. Nuestro bautismo, ¿nos da la vocación o ha sido una equi-vocación? y, mediante catequesis, reflexiones y dinámicas, de una forma totalmente adaptada al mundo juvenil, ha hecho un recorrido por las promesas del bautismo con tres “padrinos” de bautizo muy especiales, tres personas como cualquier joven: la Samaritana, el ciego de nacimiento y Lázaro. A partir de las catequesis del padre Pablo Stepkowski, superior del Monasterio, se han abierto espacios para la reflexión en profundidad.
A esta segunda Pascua organizada por los Scouts de Coria-Cáceres han asistido cuarenta y dos scouts provenientes de las diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Madrid, Barcelona, Plasencia, Huelva, Pamplona y Coria-Cáceres, unidos por el interés de pasar unos días de encuentro con el Señor. Todos los participantes vuelven a sus casas agradecidos y motivados por esta nueva experiencia, de la que los organizadores esperan que dé sus frutos para sucesivas actividades similares.


















