Con el fin de mes concluyen las actividades del club de lectura de la Biblia que vienen funcionando en la Biblioteca Pública de Guadalajara desde hace cuatro años. Formado por una docena de lectores dispares en formación y creencias, tiene sus reuniones a media mañana de los miércoles bajo la dirección de Marsa Wybenga. 

En este curso ha fijado la atención mayor en el libro de los Salmos, que inspiró el acto cultural montado en el atrio interior de la biblioteca el pasado 10 de junio por la tarde. Fue un recital poético de salmos a cargo de miembros del club, la soprano María Gargallo, el profesor José Luis Albares y un cantor noecatecumenal, al que asistieron medio centenar de personas que cerraron el acto con el recitado colectivo del salmo 150. El club de Biblia realiza algunas otras actividades culturales como ha sido la visita a las sinagogas y lugares judíos de Toledo realizada a comienzos de junio.

El templo de Santa María Micaela acogió el martes 22, a las ocho de la tarde, la eucaristía de despedida de la Comunidad Papa Juan XXIII. Presidió la celebración mons. Atilano Rodríguez, con quien concelebraron una docena de sacerdotes. Asistieron amigos y colaboradores de la asociación y representantes de diversos movimientos laicales, que mostraron cariño y amistad a la familia de Ezio, Simona y sus cuatro hijos. Tras la celebración hubo una merienda en el porche de la casa familiar. 

La Asociación Comunidad Papa Juan XXIII llegó a España, concretamente a Guadalajara, en noviembre de 2007 con dos familias que iniciaron la experiencia de acogida “Casa-Familia”. En 2008 abrieron dos casas-familia (Emaús y Reina de la Familia) y empezaron su trabajo apostólico de pastoral social y de caridad (hogares de acogida y servicios de rehabilitación y reinserción social). Cumplida la primera etapa, quedó la casa-familia ubicada junto a la Parroquia de Santa María Micaela, que ahora se despide. El obispo diocesano, durante la homilía, expresó su deseo de ver relevo en no mucho tiempo y seguir con la riqueza del carisma propio de la Comunidad Papa Juan XXIII.

El campamento diocesano ZAGALÓPOLIS, en la Dehesa de Solanillos del 25 de junio al 1 de julio, reúne a 50 niñas y 40 niños disfrutando de la convivencia con ambiente cristiano en medio de la naturaleza. Animan las delegaciones de Infancia y Vocaciones, con el apoyo de una veintena de monitores, bajo la dirección general de José-Benito Sánchez, delegado diocesano de Vocaciones.

Las actividades se ambientan en el lema “Somos los Reyes”, que alude a los personajes bíblicos como el rey David. Los asistentes proceden de diversas parroquias (El Casar, Pioz, Chiloeches, Marchamalo, Jadraque, San Pedro Apóstol y Santa María de Guadalajara...) y colegios (Santa Cruz, Cardenal Cisneros y Salesianos). El obispo diocesano tenía en programa visitar a los acampados el martes 28.

El pasado jueves 23 de junio más de 70 personas y entre ellas cinco sacerdotes del arciprestazgo de Sacedón realizaron una peregrinación jubilar al santuario de la Virgen de la Hoz de Ventosa, donde tuvieron una celebración penitencial y celebraron la Eucaristía.

Por la tarde visitaron Molina de Aragón donde tuvieron un encuentro con las hermanas del monasterio de Santa Clara. Fue una jornada de convivencia, espiritualidad y alegría con motivo de la celebración del año santo jubilar de la misericordia.