El cartel muestra la imagen de la Virgen de los Dolores que se venera en la concatedral, donde radica su cofradía, que contempla en un segundo plano una corona de espinas. La fotografía es obra de Luis Polo. 

Antonio Román ha destacado que “la Semana Santa de Guadalajara es una muestra clara de que a pesar del paso del tiempo nuestras tradiciones deben pervivir intactas por ser parte de nuestra esencia e identidad”. También ha destacado el hecho de que constituya un reclamo para aquellos visitantes que desean celebrar los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. 

El alcalde también ha desvelado algunas de las novedades que incorpora el programa de este año. Destaca la inauguración, instantes antes del pregón que tendrá lugar en la concatedral de Santa María el 18 de marzo, de la escultura denominada “Dos Nazarenos”. Tal y como ha destacado, “con ella, el Ayuntamiento, la ciudad, quiere reconocer la importancia de nuestra Semana Santa, fiesta de interés turística regional y rendir un homenaje a todas las Cofradías y Hermandades que participan en ella haciéndola posible. “Ellas trabajan con auténtica pasión y devoción por preservar los rasgos originales y distintivos de nuestra Semana Santa y también para potenciarla y hacer que siga creciendo”. 

El16 de marzo tendrá lugar una muestra de saetas de Semana Santa a cargo de María Mezcle y Caridad Vega. Será en la concatedral de Santa María. Además habrá un concierto de música sacra, en el Palacio de la Cotilla, el día 17 con partituras de Luis Ortiz y Pilar Vacas, elaboradas para esta ocasión. 

El alcalde ha expresado el apoyo al Ayuntamiento a la Semana Santa “porque forma parte de nuestra esencia, porque es una expresión de la religiosidad popular que viven la mayoría de los vecinos de Guadalajara y porque atrae a visitantes y dinamiza nuestra economía. Siempre la apoyaremos”.  

 

Por su parte el presidente de la Junta de Cofradías ha insistido en la dimensión espiritual de la Semana Santa y el vicario general la dimensión pública de la fe y la social de las cofradías, que son hermandades en las que se busca atender las necesidades de los hermanos en la fe.