La
práctica totalidad de las obras que se muestran en esta sala fueron
pintadas en el siglo XVI, por lo que podemos considerarlas obras
renacentistas. Además, todas ellas son pintura sobre tabla. El Museo
muestra una serie de interesantes y hermosos retablos, que se abre
con el dedicado a la Asunción de la Virgen María, de autor
anónimo. Sobre la pared del fondo de la sala otro pequeño retablo
realizado en honor de la Inmaculada o “Tota pulchra”, atribuido a la escuela de
Gaspar Becerra. Entretanto, un grupo de seis tablas que formaban un
retablo dedicado a San Roque, y otras dos más que representan La
Piedad y el Cirineo, posiblemente de Juan de Villoldo, colaborador
de Alonso Berruguete.
Aún podemos ver una serie
de cuatro tablas procedentes de otro retablo, este en honor de la
Asunción de María,
atribuidas a Juan de la Puente o escuela de Juan de Borgoña, y un
Calvario.