La sala sexta del museo corresponde a toda la primera planta del
edificio, un ámbito abierto que permite que nuestra vista contemple
desde diversos ángulos las obras expuestas que van desde el siglo
XVI al XX. Junto a la orfebrería, escultura, pintura sobre tabla,
lienzo y cobres, aparecen ahora códices y textiles.
Al culminar la
escalera nos sorprende un lienzo de la muralla de Sigüenza que
apareció durante las obras de restauración del palacete, y un
pequeño, pero bellísimo retablo renacentista dedicado a San Roque.
Antes hemos descubierto una clave de bóveda con motivos eucarísticos
situada en un hueco de la muralla y una escultura de San
Sebastián en el momento de su martirio.
Continuamos
contemplando ahora una serie de cuatro retablos, realizados entres
los siglos XV y XVI, dedicados a la Asunción de la Virgen, San
Sebastián, la Virgen Entronizada y San Blas respectivamente. Los
cuatro son magníficos, en los dos últimos se descubre un parentesco
con Juan de Soreda. Cabe contemplar sus predelas, en el segundo una
Santa Ana Trina (Santa Ana, María y Jesús Niño), en el tercero el
Calvario de la Vida (El Resucitado con la Virgen y San Juan), la del
cuarto, con imágenes de los apóstoles, tiene claras influencias berruguetescas.
En esta sala
admiramos una colección de tallas en marfil, destacan el Buen Pastor
Niño y dos Crucifijos de notable tamaño; diversas vitrinas con
orfebrería firmada por Jerónimo Pérez, Pascual de la Cruz, Francisco
Merino o Manuel Repiso, que presentan cálices, píxides,
cruces, custodias, candelabros, portapaces... y una colección de
pinturas sobre cobre, destaca la Virgen orante. Pero debemos seguir
nuestro camino contemplando otro maravilloso retablo manierista, de
grandes proporciones, dedicado a Santa Marta, procede de la
parroquia de Rienda.
Ya es momento para
avanzar en el tiempo. Dos pinturas sobre tabla: una Piedad,
atribuida a Morales "el Divino" y una Madonna, junto a dos lienzos
representado al Ecce Homo, uno firmado por P. Laso, nos introducen
en el siglo XVII.
Reseñamos ahora las
diversas colecciones que vamos a encontrar. Tallas del Ecce Homo,
San Juan Bautista, San Joaquín, la Inmaculada Concepción, San
Miguel, el Profeta Elías, un Nacimiento... estas dos últimas se han
atribuido a Francisco Salzillo. Pintura sobre tabla: Un Calvario,
posiblemente de Carducho, escenas de la vida de San Francisco, una
Virgen con el Niño de estilo flamenco, un pequeño Ecce Homo, el
retablillo de San Andrés... Pintura sobre lienzo: San Felipe Neri,
San Juan Bautista, La Piedad, Virgen de Guadalupe y de Belén, San
Jerónimo... cabe destacar dos lienzos historicistas del siglo XIX:
una escena de la Guerra de la Independencia y la Muerte del Rey
Sancho Ramírez durante la toma de Huesca el 4 de junio de 1094.
Antes de marcharnos
contemplaremos aún una muestra de códices y de textiles, éstos
últimos son ornamentos litúrgicos: casulla, capas pluviales y
dalmáticas.