Monseñor Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, dedica la carta de esta semana a la ‘Asignación Tributaria’, como manifiesta el título. Tras recordar las etapas de este sistema de ayuda a la Iglesia católica, centra la mirada en el ejercicio de 2020, en que “los católicos españoles y muchas personas de buena voluntad asignaron a la Iglesia católica algo más de 297 millones de euros”. Por ello da las gracias a cuantos contribuyentes deciden que el 0,7% de su declaración sea a favor de la Iglesia católica y les anima a seguir haciéndolo.

A lo largo de esta semana se suceden varios encuentros y reuniones marcadas por el final de curso y sus correspondientes evaluaciones y fiestas finales. Así, el miércoles 15 la Coordinadora de Apostolado Seglar tiene una reunión evaluatoria con el vicario general. Y con similares propósitos al día siguiente, jueves 16, se reunirá el Consejo Episcopal con arciprestes, delegados, director de la Oficina de Información y representantes de Confer.

Además, con diversos formatos de fiesta de fin de curso se están realizando cierres de actividades en otros sectores y actividades, como lo ha hecho Acción Católica General el sábado 11 y como lo van a hacer Pastoral Obrera y la Delegación de Enseñanza el viernes y el sábado, respectivamente.

El miércoles 15 de junio, es santa María Micaela del Santísimo Sacramento (1809-1865), la fundadora, hace siglo y medio de las Adoratrices, instituto de vida consagrada dedicado a la reeducación y servicio a las niñas, adolescentes y mujeres marginadas. Las Adoratrices están estrechamente vinculadas con la ciudad de Guadalajara, a través de la familia de la santa y de ella misma. Desde 1925, hay Adoratrices en Guadalajara, donde, en la actualidad, sirven un colegio y una residencia para religiosas mayores.

En nuestra diócesis, la memoria litúrgica de santa María Micaela tiene rango de memoria obligatoria. Desde 1976, en el conjunto de Adoratrices, hay una parroquia diocesana con una hermosa iglesia.

La religiosa de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea y de los Sagrados Corazón Teresina Aguggiaro murió recientemente en una residencia de su congregación en Brendola (Italia), a los 88 años de edad. Estuvo en Azuqueca de Henares, en el colegio y comunidad Giovanni Antonio Farina 32 años. Sirvió como cocinera. El miércoles 8 de junio, en Azuqueca, se ofició una misa por su eterno descanso.