En la mañana del martes 22 de diciembre la curia diocesana, los trabajadores y voluntarios del obispado han felicitado la Navidad al obispo en la sede de Guadalajara. En un discreto acto a la hora del Ángelus el vicario general, Agustín Bugeda, ha tomado la palabra para realizar la felicitación en la que ha recordado a los que peor lo están pasando en este tiempo y deseando para el obispo tener los mismos sentimientos que San José, en este año especialmente dedicado a él.
A continuación el obispo, Atilano Rodríguez, tras pedir por los que han fallecido y los que están sufriendo a causa de la pandemia, ha recordado las palabras del papa Francisco a la curia vaticana reconociendo que “todos somos siervos inútiles en camino”. También se ha referido al camino sinodal, ahora un tanto en pausa, con el deseo de seguir caminando juntos en el proceso iniciado en la diócesis.
El obispo ha agradecido el esfuerzo de los que trabajan en los distintos sectores de la curia y, finalmente, todos los presentes han entonado un villancico ante el misterio.
Las parroquias de Molina de Aragón ambientan la Navidad cristiana con un monumental belén y una exposición catequética ilustrativa. De nuevo bajo la dirección del párroco belenista Raúl Pérez Sanz, un equipo ha construido “un belén de esperanza”, en expresión de su autor principal. La representación está en la iglesia de San Pedro y puede visitarse entre el 4 de diciembre y el 2 de febrero. El conjunto se acoge al título “Ha nacido” y abre con un espacio expositivo que muestra tres imágenes: un óleo de Dios Padre con los brazos abiertos, una imagen de San Francisco de Asís, iniciador de las representaciones del nacimiento de Cristo, y unos ángeles enmarcados en un paisaje belenista. De este modo se accede al área del belén monumental de 45 metros cuadrados, en que 365 piezas y variadas escenas, unas más bíblicas y otras más recreadas, retratan los episodios clásicos y algunos escenarios históricos del país de Jesús. 
