Entre los planes que ha anunciado el nuevo director de la Casa de Espiritualidad María Madre, el sacerdote Santiago Moranchel, está el ofrecer talleres de espiritualidad y acompañamiento como el que acaba de iniciarse esta semana. Se trata de alimentar la espiritualidad cristiana en quienes están sufriendo durante esta pandemia situaciones penosas diversas y sus secuelas. También se ofrece a las personas que tratan de mejorar su compromiso existencial o madurar en su fe, a los catequistas y profesores de Religión, a quienes esta experiencia les estimule la reflexión y á búsqueda.  

Iniciado el lunes 18, consta de cuatro bloques de cuatro temas cada uno: Llamados y escogidos, Bendecidos, Rotos y Entregados.  En principio se trata de hacer un tema a la semana, aunque el ritmo de los participantes será decisivo para introducir modulaciones. Cada tema discurrirá por cuatro pasos: la motivación inicial mediante vídeos, canciones o cuadros; la lectura de algunos materiales; el ejercicio PEC (me pregunto, escucho, comparto) y el engarce con la oración y la vida cotidiana.

Las vías de contacto con Casa de Espiritualidad María Madre son los correos cEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y los teléfonos  949 22 87 36 y 696 71 57  43.

Con una nota informativa sobre la efeméride y una nueva carta, la Comunidad de Buenafuente recuerda el 775 aniversario jubilar de la presencia del Císter y la suspensión de actividades previstas, dadas las limitaciones que impone la pandemia del Covid-19. La nota, titulada “Memoria agradecida. En el 775 aniversario de Buenafuente del Sistal”, recapitula los hitos destacados del recorrido histórico. Y la nueva carta alude a suspensiones obligadas y expectativas de celebración.   

Ya en su carta de comienzos de mayo, la Comunidad de Buenafuente anunciaba la suspensión de los actos de apertura del jubileo, programados para el 21 de mayo, así como los especiales de Pentecostés, 30 y 31 de mayo, celebraciones que iba a presidir el cardenal Aquilino Bocos. Por idénticas razones han quedado suspendidas las actividades programadas para los meses de mayo y de junio, tanto en Buenafuente como en Madrid. Y lo mismo cabe decir, de momento, respecto del Camino de Santiago. Con todo, esta última carta aventura el deseo de poder celebrar la fiesta de los Amigos de Buenafuente en septiembre, aunque sufra también alguna mengua en el programa previsto.

Los obispos de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS) han hecho público un mensaje de apoyo y agradecimiento al mundo de las comunicaciones por el trabajo que están realizando en este tiempo de pandemia. El título del mensaje es: Los comunicadores sois garantes de esperanza ante el Covid-19.

 

 

Los comunicadores sois garantes de esperanza ante el Covid-19

 

Parecía que no llegaría el maligno coronavirus que azotaba a lejanas zonas de la tierra, pero de pronto los españoles nos vimos confinados en nuestras casas, como sucede en otros países. En medio de esta situación, vosotros comunicadores y periodistas tenéis que narrar el drama mortal de esta pandemia y a la vez los ejemplos esperanzadores de entrega y solidaridad que se dan en abundancia en nuestra sociedad.

Los obispos de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS), queremos reconocer el luminoso trabajo de los profesionales que están en primera línea de esta guerra, como son los profesionales sanitarios y sus servicios auxiliares, laboratorios y farmacias. Con ellos, todos los que nos facilitan nuestra vida cotidiana, repartidores y distribuidores, comerciantes y supermercados, servicios de limpieza, de transporte, de mantenimiento, funerarias, junto con las ejemplares actuaciones de los militares, guardias civiles y policías.

También es de agradecer el servicio de los sacerdotes, en las capellanías de los hospitales, dando el consuelo en los cementerios, atendiendo desde las parroquias a los que están solos y asistiendo a los más necesitados, unidos a Cáritas. Igualmente, a todos aquellos que contribuyen anónima y solidariamente al bien común, vaya nuestro respeto, admiración y agradecimiento. De manera especial, pedimos y esperamos la pronta recuperación de los profesionales que han caído enfermos y encomendamos a quienes dieron su vida por el bien de todos. Cada uno de ellos hace verdad la petición del Papa Francisco que nos invita a “tomar en serio lo que cuenta, a no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir que la vida no sirve, si no se sirve. Porque la vida se mide desde el amor” (Roma, 6 de abril de 2020).

En estos momentos difíciles, los medios de comunicación nos permiten conocer lo que está ocurriendo con todos sus matices y sus complejidades, ponen en contexto las informaciones y dan respuesta a nuestras preguntas. Además, difunden las indicaciones que señalan las autoridades competentes, que hemos de vivir en este momento como sociedad, y ayudan a desmentir las noticias falsas y los bulos que pueden angustiar o hacer caer en la desesperación o el desorden. Vuestro servicio es esencial para una sociedad que ama la libertad y la verdad.

Queremos destacar el papel de las empresas de comunicación y la labor social que vosotros, periodistas, corresponsales y comunicadores, lleváis a cabo en esta epidemia: acortando las distancias geográficas y sociales, abrís una ventana a la esperanza y al futuro, dais a conocer iniciativas solidarias y ofrecéis a los que están confinados en casa múltiples posibilidades para estar conectados con el mundo y para desarrollar sus cualidades. Sin olvidar, la capacidad de entretener con programas de humor, con el cine o la música, que nos permite salir de una rutina diaria necesariamente estrecha, y nos puede vincular con lo mejor de la humanidad, el arte y la cultura. Sin esta labor de los medios de comunicación, este aislamiento sería muchísimo peor.

En muchas ocasiones, este trabajo no está exento de dificultades técnicas y de preocupaciones personales en el presente, pero también en el temor sobre lo que pueda pasar en el futuro con vuestro puesto de trabajo. El agradecimiento de todos debería traducirse en apoyo social para que los medios puedan continuar llevando a cabo su tarea ahora y en un futuro que se presenta difícil. ¡Recibid todos, nuestra consideración, respeto y aliento!

Nuestra esperanza está en que el coronavirus sea vencido, no solo por el trabajo individual de algunos, sino por el esfuerzo colectivo de cada uno que cumple con su deber, que en el caso de muchos de nosotros es el de quedarnos en casa. Hay que sacar lecciones de lo que está ocurriendo. Esta situación se puede superar juntos, entre todos, sumando el esfuerzo de cada uno para construir un tiempo nuevo lleno de valores y con un estilo de vida mucho más sencillo y fraterno.

Ha finalizado el tiempo litúrgico de la Cuaresma, pero no ha terminado nuestro confinamiento en las casas, seguimos en “situación cuaresmal”, pero viviendo con sentido Pascual el gozo y la esperanza que surge del acontecimiento clave del cristianismo: Cristo ha muerto y ha resucitado, venciendo el mal, la muerte, el dolor y toda enfermedad. Porque Él es la Esperanza de los vivientes, de los que están cerca y de los lejanos. A todos alcanza con su acción misteriosa y salvadora.

Cuando mueren las esperanzas de los pueblos, desaparecen las culturas. Por ello, a vosotros hombres y mujeres de la comunicación en España os pedimos que no os canséis, en medio de este oscuro panorama. Sed portadores de la verdad y la esperanza en todo aquello que hacéis y comunicáis, para que vuestras noticias y programas alcancen el corazón de la ciudadanía dolorida. Sabed que estáis presente en nuestras oraciones para que el mal de este espantoso virus no os alcance y podías gozar siempre de la “salud del alma y del cuerpo”.

A pesar de lo que está sucediendo tenemos que desearos: ¡Feliz Pascua de Resurrección! Con nuestro afecto y bendición.

 

+ Mons. Juan del Río. Arzobispo castrense y presidente de la CECS

+ Mons. Salvador Giménez. Obispo de Lleida

+ Mons. José Manuel Lorca. Obispo de Cartagena.

+ Mons. Sebastià Taltavull. Obispo de Mallorca

+ Mons. José Ignacio Munilla. Obispo de San Sebastián

+ Mons. Antonio Gómez Cantero. Obispo de Albarracín-Teruel

+ Mons. Joan Piris. Obispo emérito de Lleida

Tras el decreto episcopal que permitía la reanudación de los cultos con fieles desde el 11 de mayo, las parroquias han vuelto tener misas según sus horarios habituales. La tónica general de la reanudación, tanto en poblaciones mayores como en pueblos pequeños, es la precaución en la asistencia y en las condiciones de desarrollo de la liturgia.

Los asistentes van de menos a más paulatinamente, creciendo día a día por unidades, y con menor presencia de personas mayores, que tienen dispensa del precepto.

A su vez, los requisitos sanitarios imponen cautelas de distancia entre fieles y en gestos de participación en la paz, en la comunión y en las entradas y salidas de los templos, como es bien sabido. La primera eucaristía dominical, el domingo 17, también notó reservas de asistencia; y en algunas parroquias rurales no llegó a celebrarse.

La solemnidad de la Ascensión de Señor favorecerá el aumento de asistencia, pese a que no haya primeras comuniones.      

 

Para que puedas contar y grabar en la memoria (cf. Ex 10,2). La vida se hace historia” es el lema que propone el papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2020. La Comisión Episcopal de Comunicaciones Sociales es la encargada de difundir en España los materiales para esta Jornada, que se celebra el próximo 24 de mayo.

Con la elección de este tema, tomado de un pasaje del libro del Éxodo, el Papa Francisco subraya cuanto sea precioso el patrimonio de la memoria en la comunicación.  El Papa pide a los periodistas, “tejer historias que construyan, no que destruyan”. “Incluso cuando contamos el mal, podemos aprender a dejar espacio a la redención”, resalta el Pontífice.

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps