El 8 de septiembre, festividad litúrgica de la Natividad de María, numerosas localidades de la diócesis tienen fiesta en honor de diversas advocaciones marianas. Así, Tamajón, con los Enebrales; Alhóndiga con la Virgen del Saz; Illana con la Virgen del Socorro; Peñalver y Tendilla, con la Salceda; El Pobo de Dueñas y Trillo, con la Virgen del Campo; Chillarón del Rey con Ntra. Sra. de los Huertos; Espinosa de Henares con Ntra. Sra. de las Gracias; Campillo de Dueñas con la Virgen de la Antigua; Tortuera y Pareja con la Virgen de los Remedios; Hontoba con la Virgen de los Llanos; Hita con la Virgen de la Cuesta; Alovera, con la Virgen del Carmen; Mandayona, con la Virgen de la Paz; Torija con la Virgen del Amparo; en Almonacid de Zorita con la Virgen de la Luz; en Yebra y en Horche con la Virgen de la Soledad; o en Romanones y Zaorejas, por citar otros ejemplos, con la advocación propia del día: la Natividad. También es la fiesta de la Virgen de Sopetrán y de Tórtola de Henares.
Quizás la fiesta mariana más representativa del 8 de septiembre sea la de la Virgen de la Antigua de Guadalajara, por razones obvias de población y significación. El novenario ha sido oficiado y predicado por los párrocos de la ciudad. La novena y fiesta de la Virgen de la Antigua de Guadalajara de este año lleva por lema “María acompaña nuestro camino sinodal” y tiene como tema de reflexión en la predicación diaria del novenario el documento de la Comisión Teológica Internacional “La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia”.
