Desde hace 60 años, Manos Unidas, iniciativa de las mujeres de Acción Católica, trabaja por la defensa de los derechos humanos, la dignidad de las personas y la erradicación de la pobreza y del hambre en el mundo. La campaña de este año se lleva a cabo centrada en el eslogan: Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas. La campaña quiere poner el acento, de una forma especial, en las mujeres más vulnerables del Siglo XXI.

Como cada año Manos Unidas ha preparado un programa de actos para celebrar la Campaña contra el Hambre.

PROGRAMA DE ACTOS

GUADALAJARA

MIÉRCOLES 6 DE FEBRERO

CONFERENCIA DE LANZAMIENTO DE CAMPAÑA

Salón de Actos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (C/Topete, 3).

19,00 h.

Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara.

Muhindo Ndungo, sacerdote y misionero.

Fernando Viejo-Fluiters, pensador visual.

VIERNES 8 DE FEBRERO

DÍA DEL AYUNO VOLUNTARIO

BOCATAS Y JORNADAS SOLIDARIAS EN LOS COLEGIOS Y CENTROS EDUCATIVOS.

ORACIÓN Y CENA DEL HAMBRE

Parroquia San Pascual Bailón.

19,30 h.

Lectura del Manifiesto.

SÁBADO 9 DE FEBRERO

EUCARISTÍA DE CAMPAÑA

Parroquia San Pascual Bailón.

19,00 h.

Preside: Agustín Bugeda, vicario general de la diócesis.

DOMINGO 10 DE FEBRERO

CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE

Colecta en las parroquias.

AZUQUECA DE HENARES

JUEVES 7 DE FEBRERO

ORACIÓN Y CENA DEL HAMBRE

Parroquia Santa Cruz.

19,00 h.

Lectura del Manifiesto.

El equipo diocesano de Pastoral Obrera, perteneciente a la Delegación diocesana de Apostolado Seglar, está presentando en los arciprestazgos los Equipos Parroquiales de Pastoral Obrera, que pretenden ser una aportación misionera a la evangelización en la parroquia, desde la preocupación y el compromiso en la evangelización del mundo del trabajo.

Estos grupos pretenden detectar problemas del mundo obrero; sensibilizar de ello a la comunidad parroquial; colaborar en la formación de la conciencia social y política de los cristianos, según la Doctrina Social de la Iglesia, fomentar en la parroquia la solidaridad con el mundo obrero y  a todos los trabajadores el evangelio.

Estos equipos son una invitación a llevar la Buena Noticia de la liberación y de la salvación cristianas al mundo del trabajo.

El sacerdote diocesano, nacido en La Cellera de Ter (Gerona), Francisco Javier Vila, que actualmente ejerce su ministerio acompañando a las Comunidades Neocatecumenales, publicó meses atrás una guía histórico-catequética con el título Barcelona: un paseo de gracia.

El libro está prologado por el arzobispo de Sevilla y presidente de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal, Juan José Asenjo. El volumen acerca al lector a los principales lugares de la Ciudad Condal desde una perspectiva histórica y ofreciendo, además, una visión catequética de los mismos. Contiene numerosas imágenes de múltiples elementos urbanos y monumentos, y es muy útil también para la realización de una visita turística.

El lunes 4 de febrero, en el Obispado de Guadalajara y en sesión vespertina, se desarrollará la primera reunión efectiva del Consejo de Dirección del Sínodo. El principal organismo de gestión del camino sinodal afrontará los asuntos principales que requiere la puesta en marcha de las tareas sinodales, entre las que se encuentra aprobar un reglamento, distribuir cargos y fijar el lema que será guion de los años que dure en Sínodo, así como el logo y otros iconos sinodales, los himnos y la oración. También es de importancia organizar los pasos inmediatos a tratar, como es el caso de la elaboración de las encuestas que se repartirán en el primer año, asunto ya tratado en la reunión del Consejo Episcopal con los arciprestes quince días atrás.

Esta será, propiamente, la primera reunión de trabajo, tras la sesión de constitución formal del Consejo de Dirección del Sínodo habida el 17 de diciembre. El obispo ha designado como consejeros a 32 personas según cargo y según representatividad: dos vicarios, el secretario general del Sínodo, los siete arciprestes, los cinco presidentes de las comisiones sinodales, tres miembros de la vida consagrada, siete laicos elegidos del Consejo de Pastoral y otros siete miembros elegidos por iniciativa episcopal. Hay catorce sacerdotes diocesanos, catorce laicos y cuatro religiosos. Las mujeres llegan a doce: diez laicas y dos religiosas. Y los hombres suman veinte, de los que cuatro son seglares, dos religiosos y los otros catorce sacerdotes diocesanos.