De modo repentino, el sábado 29 de diciembre, falleció en Madrid, donde residía desde hacía más de tres décadas, el sacerdote diocesano Julio García Monge. Había nacido en La Olmeda de Jadraque el 5 de diciembre. Fue ordenado sacerdote en Sigüenza el 14 de enero de 1973. Su primer destino fue Alcoroches y después, Peñalver, junto, en ambos casos, con sus respectivos anejos.

Estudió Magisterio y logró una plaza de maestro por oposición en la Comunidad de Madrid. Fue párroco de Villanueva de la Torre y vicario parroquial de Santa María Madre de la Iglesia y de Santa Teresa de Jesús de Azuqueca de Henares. En esta última parroquia, ofició un funeral por su eterno descanso el nuevo obispo diocesano, en la tarde del jueves 11 de enero. Fue enterrado en Madrid.

El domingo que hace octava de Navidad, las comunidades católicas tienen dos motivos importantes a considerar y celebrar. El primero es la fiesta con rango de solemnidad que  centra la mirada en Santa María como ‘Madre de Dios’. Ocho días antes la atención recaía sobre el hijo, en la octava recae sobre la divina madre. Y el segundo es la Jornada Mundial de la Paz. En el día que abre el año, desde hace 57 ya, se invita a que fieles y comunidades reflexionen sobre el don de la paz y los retos diversos que su cuidado y desarrollo van pidiendo; también se anima a elevar plegarias a Dios por la paz en el mundo.    

El mensaje del papa Francisco para esta 57 Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el lunes 1 de enero de 2024 con el lema «Inteligencia artificial y paz», aborda los retos y las incógnitas que la IA está planteando ya. Francisco pide esfuerzos para que la inteligencia artificial «pueda contribuir a la resolución de conflictos y de las injusticias» y que sea una aportación a la «fraternidad humana y a la paz». Y afirma, en línea con su pensamiento social, que los adelantos de las nuevas tecnologías «si agravan las desigualdades y los conflictos no pueden considerarse verdadero progreso».

El nuevo obispo de Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz, celebra la eucaristía en diferentes comunidades durante estos días festivos, demostrando su compromiso con la diversidad parroquial y diocesana.

Desde la parroquia de Semillas, en la denominada España vaciada, el jueves 29 de diciembre, la Comunidad Benedictina de Valfermoso de las Monjas, al día siguiente, culminando con sendas celebraciones en la concatedral de la capital provincial para celebrar, por un lado, la fiesta de la Sagrada Familia, el domingo 31 de diciembre, a las 13 horas, y la misa de Año Nuevo a las 12 horas en el mismo templo

El martes 2 de enero celebrará la eucaristía en el monasterio de Carmelitas Descalzas de Guadalajara y tendrá lugar la primera reunión del consejo episcopal.

En los próximos días el obispo se reunirá con todos los sacerdotes personalmente, para que todos puedan expresarle sus opiniones y dialogar sobre el presente y el futuro de la diócesis.

La fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José se celebra en toda la Iglesia católica el domingo después de Navidad, este año el 31 de diciembre. Es una fiesta que pretende señalar a la Sagrada Familia de Nazaret como "el verdadero modelo de vida" para que las familias se inspiren en ella y puedan encontrar ayuda y consuelo. La idea eje y el lema propuestos dicen “Familia, portadora de la Buena Noticia”.     

La Subcomisión episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida elabora los materiales para la animación de la jornada, que incluyen un folleto para orar en familia esta Navidad. En la diócesis, es la Delegación de Familia y Vida la encargada de su distribución y de organizar actos en consonancia. Uno de ellos es la celebración de las Bodas de plata, oro y platino que habrá en la concatedral de Santa María el domingo 31 a las 13:00 horas, para aquellas parejes que opten por ello y se apunten. Las parroquias de otras localidades preparan acciones diversas, siempre mirando a fortalecer “la vivencia de la comunión familiar”, que es un verdadero antídoto contra el individualismo tan característico de nuestro tiempo.