La diócesis de Sigüenza-Guadalajara ya ha completado la apertura de las puertas santas de sus seis templos jubilares del Año de la Misericordia. La última en abrirse fue la del santuario de la Virgen de la Salud de Barbatona. Fue en la luminosa y cálida mañana del sábado 19 de diciembre, a las 12 horas.
Dieciocho sacerdotes, dos diáconos permanentes, diez consagrados y cerca de trescientos fieles acudieron a la celebración. Cantó el pueblo de Dios y la coral Santa Cecilia de Sigüenza. Presidió el vicario episcopal de zona y delegado del obispo para la ocasión, Jesús Molina. La primera parte de la celebración consistió, previa procesión hasta las escalinatas del templo, en la renovación de las promesas bautismales y la memoria del bautismo. A continuación se bendijo la placa que da nombre a la puerta principal del santuario como Puerta de la Misericordia, y con la oración correspondiente el vicario episcopal, portando el Evangeliario de la catedral, un consagrado y una laica abrieron la puerta santa.
Tras la procesión de acceso al templo, siguió la eucaristía, correspondiente ya al cuarto domingo de Adviento y en la cual dos niños realizaron la primera comunión. La misa fue solemne, sobria, participativa y familiar. Numerosos fieles aprovecharon la ocasión para confesarse. Las Hermanitas de Ancianos Desamparados de Sigüenza donaron una casulla morada para la celebración.
A los actos se sumaron los hermanos mayores de una docena de cofradías y hermandades de la ciudad de Sigüenza, portando sus correspondientes insignias. También asistieron el alcalde de Sigüenza y presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, algunos concejales y la alcaldesa pedánea de Barbatona. La celebración, que se prolongó durante unos 65 minutos, concluyó con la veneración de los fieles a la Virgen de la Salud.