Rafael C. García Serrano

(Conferencia de Nª Srª de la Antigua, Guadalajara)

 

 

 

Ahora sé que me has hablado.

 

Al principio no entendía bien,

seguramente mi oído rebelde y torpe

    aún no estaba preparado,

seguramente la espesa nube de mi ceguera

    empujaba a imposibles osadías

    mi atención y mi cordura.

 

¡Pero ahora sé que eras Tú y que me has hablado!

 

Te acercaste a mi oído

y dejaste tu verso de fuego

quemando mi alma.

 

Te acercaste a mi oído

y dijiste, en voz baja,

una sola palabra:

“amor”

 

Amor el que Tú me tienes

Amor el que Tú me pides

Amor que me exige entrega

Amor que me ha atrapado.

Por José Ramón Díaz-Torremocha

(Conferencias de San Vicente de Paúl en Guadalajara)

Email del autor: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

ATENCION: Al finalizar el artículo que sigue en español, está su traducción al inglés. Si algún lector deseara que se le enviaran estos artículos directamente a otro consocio o amigo, indíquelo como viene sucediendo a la dirección electrónica Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. facilitando la dirección electrónica del consocio o amigo. Al igual que aquellos que no quieran seguir recibiéndolos, indíquelo en la misma dirección de correo. Muchas gracias por su atención

 

YOUR ATTENTION: At the end of the following article in Spanish, there is a translation into English. If any reader wish that other fellow member or friend would receive these articles directly, please send a message as usual to Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., indicating their e-mail address. For, those who do not want to receive them anymore, please send a message to the same e-mail address. Thank you very much.

 

 

Acababan de salir los dos consocios, de la reunión de Conferencia y, siguiendo con su costumbre tal y como aconseja la Regla de las Conferencias (1), habían pasado un buen rato haciendo oración ante el Sagrario. Pidiendo la ayuda de Aquel al que querían llevar con ellos para servir a un ser humano irrepetible y concreto. Más tarde, habían iniciado el camino hacia el encuentro con el amigo que vivía en soledad su ancianidad ya muy mermada de facultades. Era la misión que les habían encomendado en su pequeña Conferencia a ambos. Siempre en pareja como aquellos Apóstoles del tiempo de Jesucristo. Modernos apóstoles enviados como los primitivos cuyo ejemplo, los miembros de las Conferencias, quieren, queremos seguir, a pesar de nuestras múltiples imperfecciones.

Llevaban la entrevista con aquel amigo al que tenían la pretensión de ayudar, perfectamente preparada en lo que iban a hacer y lo que tenían que decir. Estaban a punto de cometer a pesar de su buenísima intención, el error de creer que sabían más del dolor que aquel que lo sufría. Error muy frecuente cuando se pretende ayudar a otro el indicarle ¡creo que debes hacer! en lugar de examinar con el doliente y escucharle en cómo desea que se le ayude a combatir su dolor. El dolor que él siente. No el que otros con la mejor voluntad, crean que siente.

Los pobres, los que sufren, saben mejor que nadie lo que necesitan y agradecen en muchas ocasiones, más que cualquier otra cosa, simplemente que se les escuche. Que se les considere personas interesantes de escuchar. Podría referir unas cuantas anécdotas vividas que atestiguan como, el que está solo, al margen de sus posibles necesidades económicas, incluso de las anímicas, está siempre deseando sentirse que se le considera y que se encuentra interesante lo que él cuenta. Que alguien comparte y siente con él su dolor. Su historia. Que no está del todo solo.

Según seguían hablando, con las diversas intervenciones de cada uno, que habían hecho pensar a su compañero y poco a poco, afortunadamente, fueron matizando lo que querían decirle a aquel que sufría y con el que iban a verse en un corto rato. Decidieron que lo mejor era escucharle. Sin olvidar escuchar también al que los acompañaba. Pues no iban solos. (Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos” San Mateo 18:20)

A veces, incluso con demasiada frecuencia los cristianos, nos olvidamos qué ninguna oración, se pierde y si con buena fe, habían pedido la ayuda del Altísimo, Él iba con ellos. De una manera misteriosa sí, pero caminaba con ellos.

Cuando volvían a su Conferencia, terminado el encuentro con aquel amigo, solucionado o a medio solucionar de momento su sufrimiento, fueron conscientes de que por sí solos, con sus solas fuerzas, poco habrían conseguido.

Que alguien los había acompañado e inspirado.

¿Alguien?

A Cristo, siempre por y con María

 

José Ramón Díaz-Torremocha
Conferencia of Santa Maria la Mayor
Guadalajara, España
(Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

 

(1) Los vicentinos rezan para que el Espíritu Santo les guie durante sus encuentros con los que sufren y les convierta en canales de la paz y de la alegría de Cristo (Regla S.S.V.P. art. 1.7

 

 

LISTENING

 

The two fellow members had just left the Conference meeting and, following their custom as recommended by the Rule of the Conferences (1), they had spent some time praying before the Tabernacle. Asking for the help of the One that they wished to take with them to serve a unique and special human being. Later, they had begun the journey to meet the friend who was living his old age in loneliness, with his faculties already very impaired. This was the mission that had been entrusted to both of them in their small Conference. Always in pairs like those Apostles of the time of Jesus Christ. Modern apostles sent out like the early ones whose example we, the members of the Conferences, want to follow, in spite of our many imperfections.

They had thoroughly prepared the interview with the friend they wanted to help, worked out what they were going to do and what they had to say. Despite their very good intentions, they were about to make the mistake of believing that they knew more about pain than the person who was suffering it. It is a very common mistake when trying to help someone else to tell him what he should do, instead of discussing with the sufferer and listening to him in order to learn how he wishes to be helped to deal with his grief. The pain he feels, not the pain that others, with the best intentions, believe he feels.

The poor, those who suffer, know better than anyone what they need and are very grateful for being listened to, more than anything else, for being considered interesting people to listen to. I could tell you a number of personal anecdotes that attest the fact that those who are lonely, regardless of their possible economic or even mental needs, always want to feel that they are taken into account and that what they have to say is interesting. That someone shares and feels his pain with him, his story. That he is not entirely alone.

As they kept talking, about their different interventions that made the other think, little by little and fortunately, they were gradually clarifying what they wanted to say to the suffering man they were about to meet. They decided that the best thing to do was to listen to him. Without forgetting to listen also to the one who was accompanying them, since they were not on their own. (“For where two or three gather in my name, there am I with them" Matthew 18:20).

Sometimes, even too often, we Christians forget that no prayer is lost and if in good faith they had asked for the help of the Most High, He was walking with them. In a mysterious way indeed, but He walked with them.

When they returned to their Conference, once they had finished their meeting with that friend and had solved, or half solved, his suffering for the time being, they realized that on their own, with their own strength, they would have achieved little.

That someone had accompanied and inspired them.

Someone?

To Christ, always through and with Mary

                                                                                         

 
José Ramón Díaz-Torremocha
Conference of Santa Maria la Mayor
Guadalajara, Spain
(Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

 

(1) Vincentians pray that the Holy Spirit will guide them in their encounters with those who suffer and make them channels of the peace and joy of Christ (Rule S.S.V.P. art.

Entre ellas, destacan las fiestas de san Antón y de san Vicente, este último el histórico patrono de Sigüenza, ciudad reconquistada en la víspera de su fiesta del año 1124

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

La segunda quincena de enero está repleta en el santoral de la Iglesia de fiestas de populares santos, que la religiosidad popular ha revestido, en muchos casos, de celebraciones repletas de simbolismos y de folclore propios.

Este ciclo festivo de invierno, que se extiende también a los primeros días de febrero (las Candelas, san Blas y santa Águeda), se caracteriza por signos externos que expresan la mayor duración solar de los días (por ejemplo, las hogueras) y tradiciones como la bendición de animales y rosquillas y las botargas, dulzainas y tamboriles.

Es un ciclo festivo, de origen medieval en su celebración religiosa popular, que honra generalmente a mártires del alba del cristianismo y que se encuentra también personajes capitales de la historia del cristianismo.

 

17 de enero: san Antón (san Antonio abad)

Nació en Egipto, en Comas, cerca de Heracleópolis Magna, en el Bajo Egipto, hacia el año 250. A la muerte de sus padres, cuando tenía dieciocho años, siguiendo la indicación del Evangelio sobre la distribución de las riquezas, repartió todos sus bienes entre los pobres y se retiró a la soledad de la región de Tebaida, en Egipto, donde llevó una vida ascética. Trabajó para reforzar la acción de la Iglesia, sostuvo a los confesores de la fe durante la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano, apoyó a san Atanasio contra los arrianos y reunió a tantos discípulos que mereció ser considerado el fundador de la vida monástica eremítica. Murió en el año 356, el día 17 de enero.

Es el patrono de los animales (la tradición o leyenda del cuervo, a quien enterró tras su muerte, con dos panes y la jabalina y sus jabatos ciegos, a quienes curó. Es también patrono de enterradores. La iconografía lo suele mostrar mayor, barburdo, con hábito marrón de monje, un libro (la Biblia), una campana sobre el pecho, un cochino a sus pies, un cayado o báculo en su mano izquierda. También pueden aparecer un cuervo y un pan.

 

21 de enero: Santa Inés

Nació en Roma, en el seno de una familia aristocrática, en el año 290. Se convirtió al cristianismo en plena adolescencia y consagró su virginidad. Rehusó matrimonio con el hijo del prefecto de Roma. Y por ello y por su condición, fue confinada en un prostíbulo, donde, milagrosamente, logró preservar su virginidad.  Como no abjuraba de su fe cristiana, fue finalmente decapitada en el año 304, el día 21 de enero, su memoria litúrgica obligatoria.

La iconografía muestra a una joven hermosa y amplia melena rizada con la palma del martirio y un cordero (signo iconográfico de la inocencia y de la pureza, amén de su propio nombre) y la palma del martirio. Fue enterrada en un cementerio de Vía Nomentana de Roma, hoy iglesia a ella dedicada. Es patrona de la adolescencia y de la virginidad.

Cada 21 de enero, en su honor y memoria, se ofrecen al Papa dos corderos procedentes de la Trapa de Tre Fontane de Roma, con parada previa, en Sant`Agnense in Agone (Piazza Navona).  El jueves santo los corderos son degollados y desgarrados, y de la lana se teje el palio que el Papa entrega cada año a los nuevos arzobispos metropolitanos como señal de su jurisdicción y de su comunión con el Romano Pontífice.

 

22 de enero: san Vicente

Nació en Huesca en el último tercio del siglo III y hacia 304 o 305, en la persecución de Diocleciano, en Valencia, recibió varios martirios físicos por su condición de diácono de Valero, obispo de Zaragoza, de los que salió indemne. Así, fue colocado en una cruz en aspa y después en la catasta, donde le rompieron los huesos, le azotaron, y le abrieron las carnes con uñas de garfios de acero. Pero, no pudiendo minar su resistencia, fue desollado y colocado en una parrilla en ascuas. Fue arrojado más tarde a una mazmorra, falleciendo después.

Es patrono de numerosas localidades de España (algunas llevan su nombre) y de otros países. Su cuerpo se venera en Lisboa, en su catedral, adonde llegó de modo milagroso. Es patrono también de la capital lusa. Una reliquia de un brazo se conserva en la catedral de Valencia, y el otro brazo en la catedral lusa de Braga.

 Una de las ciudades que lo tiene por patrono es Realejo de Abajo en Canarias, donde, desde el 22 de enero (su memoria litúrgica) de 1609 tiene lugar una de las procesiones más antiguas de España como agradecimiento al santo tras finalizar la peste de Landres.

 

 

24 de enero: san Francisco de Sales

 San Francisco de Sales (1567-1622), de origen francés, vivió en el corazón de la reforma protestante como obispo católico en la calvinista Ginebra. Es destacado autor de espiritualidad y de vida cristiana y fundador e inspirador de congregaciones religiosas. Calificado como "uno de los más fieles trasuntos del Redentor”, de él dijo san Vicente de Paúl que fue "uno de los hombres que mejor imitó al Hijo de Dios en su vida mortal".

Escribió más de 30.000 cartas, con ágil y fresco estilo literario.  Se dirigía a los fieles mediante unas hojas u octavillas. Predicaba constantemente y así nos consta, por ejemplo, que en un mes predicó 180 sermones. Es el patrono de los periodistas.

Destacó por su hondura intelectual, calidad humana, profundidad religiosa, celo pastoral, exigencia espiritual y ascética y sentido práctico, realista y concreto. Es el santo del amor de Dios en las distintas circunstancias de la vida, de diálogo permanente y con todos, de la santificación a través de la vida cotidiana, de la sencillez, de la ternura, de la humildad, de la alegría, de la esperanza, de la paz interior. Su fiesta es el 24 de enero.

 

25 de enero: conversión del apóstol san Pablo

En el año 8 de la era cristiana, en la ciudad Tarso (actualmente Turquía) nació san Pablo, cuyo nombre originario era Saulo. Muy joven, estudió en Jerusalén la ley mosaica. Fue discípulo del gran rabino Gamaliel. Aprendió también el oficio de la fabricación de tiendas. Asistió al martirio de san Esteban, diácono. Era judío observante y celoso, que inicialmente persiguió a los cristianos hasta su conversión.

Heraldo y misionero del Evangelio de Jesucristo por excelencia, desarrolló, sobre todo, este ministerio a través de sus viajes y de sus escritos. Desde Antioquía de Siria se dirigió a Chipre; luego, a las regiones de Asia Menor (Pisidia, Licaonia, Galacia); y después a las de Europa (Macedonia, Grecia), amén de las ciudades de Éfeso, Filipos, Tesalónica, Corinto, Berea, Atenas y Mileto. Incluso pudo viajar a España.

Las cartas paulinas son textos de importancia teológica, histórica, espiritual y pastoral de primera magnitud. Quizás el más relevante de todos ellos –muy vinculado con la epístola a los Gálatas– es la carta a los Romanos, a modo de testamento del apóstol y de síntesis de su vida y predicación. Otras de sus cartas son las que dirigió a los Tesalonicenses, dos a los Corintios, a los Filipenses, a Filemón, … Fue martirizado en Roma en el año 68, aproximadamente.

 

27 de enero: santa Ángela de Mérici

Italiana de los albores de Renacimiento, santa Ángela de Merici (1474-1540) fue religiosa italiana, fundadora de las Ursulinas la primera congregación religiosa femenina enteramente entregada a la educación de las niñas y jóvenes. Las Ursulinas de Santa Ángela de Merici fueron, pues, pioneras en la vida consagrada activa o apostólica y preludio de la Reforma Católica del siglo XVI. Santa Ángela de Merici fue todo un modelo de mujer y de consagrada. Fue beatificada en 1768 y canonizada en 1807.

La ciudad lombarda de Brescia (en el norte de Italia) fue el epicentro de su consagración y servicio. Peregrinó a Tierra Santa, donde perdió la vista, que recuperó después milagrosamente.

Ángela, que sentía una gran devoción por santa Úrsula, mártir del siglo IV, muy popular en esa época, la convirtió en patrona de su obra y fundación. El 25 de noviembre de 1535, las 28 primeras jóvenes se entregan al Señor sin pronunciar votos, solamente escribiendo sus nombres en un registro. Es la fecha de la fundación de las Ursulinas.

 

28 de enero: santo Tomás de Aquino

El castillo de Rocasecca, sur de Italia, fue testigo del nacimiento en 1225 de Tomás de Aquino. Allí, años más tarde, fue encerrado por su familia, que se oponía a su ingreso en la recién fundada Orden de los Dominicos. Pero el encierro en la prisión del castillo no dio resultado y Tomás fue dejado en libertad, encaminándose a Colonia para estudiar teología, como joven dominico, al lado de san Alberto Magno.

Posteriormente, su fama de profesor teólogo en la universidad de París, le llevó a viajar a Italia llamado por el Papa, predicando y enseñando en Orvieto, Roma, Viterbo y Nápoles, componiendo a su paso los más bellos himnos eucarísticos, que todavía hoy resuenan en la liturgia, como el “Adorote devote” o el “Tantum ergo”. Enviado por el Papa al Concilio de Lyon, encontró la muerte de camino al mismo, en el monasterio de Fosanova en 1274. 

Su método teológico, que tomaba como referencia la filosofía aristotélica, legó obras maestras como la “Suma Teológica” y la “Suma contra gentiles”. Fue y es un el punto de referencia imprescindible para la teología posterior. Fue declarado doctor de la Iglesia en 1567 con el título de “doctor angélico”.

 

Algunas de estas fiestas la piedad popular diocesana

El 17 de enero, san Antonio abad, san Antón como es popularmente conocido, es muy celebrado en el mundo rural y en su fiesta se suelen bendecir los animales y mascotas. Algunos de los lugares de nuestra diócesis donde es especialmente festejado son Molina de Aragón, Orea, Jadraque, Sigüenza, Atienza, Cendejas de Enmedio y la parroquia de Santiago Apóstol de Guadalajara.

El jueves 20 de enero en Pastrana, La Huerce, Jadraque, Mohernando, Montarrón, Alaminos, La Loma o La Hortezuela de Océn habrá fiesta en honor del mártir san Sebastián.

El sábado 22 de enero es san Vicente, diácono y mártir del siglo IV, uno de los patrones de Sigüenza y de otras localidades diocesanas como Quer, Valtablado del Río y Cincovillas. En Sigüenza, la misa principal será el día 22, a las 12 horas, presidida por nuestro obispo.

El domingo 23 es san Ildefonso, obispo de Toledo en la Iglesia visigótica española, gran defensor del dogma de la perpetua virginidad de María y el patrono de la provincia eclesiástica de Toledo, a la que pertenece Sigüenza-Guadalajara. San Ildefonso está presente en el arte de la catedral de Sigüenza en piedra, lienzo y vidriera. Es asimismo el patrono de las parroquias de Valverde de los Arroyos y de Cubillejo del Sitio.

El lunes 24 es fiesta en Mazuecos, en Baides, en Mandoyona, en Málaga del Fresno y en Alovera en honor de la Virgen de la Paz. En Mazuecos es el día de su popular Soldadesca, fiesta de interés turístico provincial. Alovera celebra también a san Ildefonso, el santo del 23 de enero, con imagen conjunta de la Virgen de la Paz y de este santo, cuando María impone a san Ildefonso la casulla por defender su virginidad y por su gran devoción hacia ella.

La fiesta de la conversión del apóstol san Pablo, martes 25 de enero, cuenta con distintos actos, como botargas, en Fuencemillán, Razbona y Cerezo de Mohernando. La fiesta de la conversión de san Pablo es también la fiesta patronal del Movimiento Cursillos de Cristiandad.

 

 

 

PUBLICADO EN NUEVA ALCARRIA 14 ENERO 2022

Por Ángel Moreno

(de Buenafuente)

 

 

 

 

No sabré si te llegará la brisa,

el bálsamo que cure tus heridas,

la palabra compañera y amiga.

 

Mas, lanzo al viento mi recuerdo orante,

el mensaje de luz, aunque atardece,

mano tendida en tu desvalimiento.

 

Quizá nunca sabré si fue oportuno

mi poema labrado en el silencio,

de rodillas con gesto gratuito.

 

Yo sé muy bien el don que se percibe,

al sentir que te piensan con cariño,

y que otros se hacen eco de tu prueba

 

Eco de una soledad anchísima,

sin presencia que mengue la nostalgia,

recibe el vaso de agua refrescante.

 

Puede sea un deseo utópico, 

anhelo de que recibas a tiempo,

el verso que alivie tu desánimo. 

 

Si sientes una ráfaga de amor,

aunque nunca sepas quién te la envía,

agradece a Dios la fuerza sentida.

 

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps