En este 18 de Diciembre, Día Internacional de las Migraciones, la Mesa de las Migraciones, que cada trimestre convoca la Delegación Diocesana de Migraciones, en la que están representadas las distintas instituciones sociales de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara (Cáritas, ACCEM y Guada Acoge), así como, representantes de los Arciprestazgos y personas con interés en el fenómeno migratorio, queremos hacernos eco de los millones de personas que por motivos ajenos a su voluntad han iniciado un proceso migratorio, tanto las procedentes de Siria como del resto del mundo.
La dramática situación que se vive dentro y fuera de las fronteras europeas en relación con las personas solicitantes de asilo y la urgencia humanitaria que se ha desencadenado este verano en los campos de refugiados, ha seguido propiciando el desarrollo de un posicionamiento común de nuestras organizaciones de Iglesia, dando un paso más en la reflexión sobre migraciones.
Tal y como han señalado en notas de prensa las instituciones eclesiales de carácter nacional “no podemos, ni debemos, quedarnos sólo en una respuesta de emergencia a todas esas personas que, efectivamente, necesitan de nuestra protección. La realidad que hoy vivimos es el resultado de una falta de políticas coherentes que aborden la complejidad de las causas que motivan la movilidad humana”.
El espíritu que nos mueve, en el contexto de la Nueva Evangelización y el año Jubilar de la Misericordia, debería de estar inspirado en las siguientes reflexiones:
- La parroquia como lugar de encuentro enriquecedor para todos y todas.
- La superación de la visión de una “solidaridad de huracán”, superficial y cortoplacista (Hch. 3,6).
- El cambio de mirada, que nos ofrece Jesús en el buen samaritano. Son ellos los que nos enriquecen, cuestionan y sensibilizan.
- Lo más importante no es ayudarles hoy sino garantizar las condiciones de supervivencia y sus proyectos de futuro.
- Debemos implicarnos en proyectos de largo alcance, tanto en el tiempo como en el espacio, es decir, hacerlo como proyecto de vida.
- Lo importante no es llenar espacios sino iniciar procesos.
En atención a lo anterior, en nuestra diócesis nos unimos al marco común de actuación con las personas migrantes: “HOSPITALIDAD + DIGNIDAD = MIGRANTES CON DERECHOS” para ofrecer una respuesta global y coordinada a la realidad de las migraciones en nuestro país, que se ha visto agravada en los últimos meses con la aparición de nuevos escenarios en el seno de la Unión Europea. Así mismo, nos unimos al mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado “Emigrantes y refugiados nos interpelan. La respuesta del Evangelio de la misericordia”.