El jueves 5, a las 12:00 horas, mons. Atilano Rodríguez Martínez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, procederá a inaugurar la exposición que el Museo Diocesano de Sigüenza dedica a la catedral-basílica seguntina en el 850 aniversario de su consagración para el culto. La muestra sirve también para conmemorar los 50 años que cumple el Museo Diocesano. Preparada por un equipo que dirige el director del Museo, Miguel Ángel Ortega Canales, lleva el título genérico de FORTIS SEGUNTINA y tendrá tres capítulos sucesivos. Este primer ciclo centra la atención, como refleja el subtítulo La Catedral Románica y el Císter, en el período inicial de construcción. Una maqueta de la primera fase de edificación y una colección selecta de obras de arte de aquellos siglos mostrarán a los visitantes la cultura, el arte y la religiosidad de la edad románica.

Los tres capítulos sucesivos de la muestra FORTIS SEGUNTINA van a mantener similar montaje y discurso. El ahora inaugurado se exhibirá entre julio y noviembre. El segundo, que se abrirá en noviembre, tratará sobre La Catedral Gótica y su Mistagogia. Y el tercero, que abrirá para la primavera, centrará la mirada en La Catedral Renacentista y su Girola.

Ésta es la entrevista realizada para la publicación Vida Nueva al obispo de nuestra Diócesis, Don Atilano Rodríguez.                                            

ENTREVISTA PARA VIDA NUEVA

1. ¿Por qué se decidió a solicitar al papa Francisco este Año Jubilar?

La celebración de los 850 años de la consagración de la Catedral me pareció un motivo para el júbilo, para la acción de gracias a Dios por el pasado, para vivir con gozo el presente y para proyectar con esperanza el futuro. El encuentro con el Señor y las especiales gracias del año jubilar pueden ser una ocasión propicia para todo ello, al experimentar que el Señor siempre nos precede y acompaña con su amor misericordioso.

2. ¿Cuáles le gustaría que fuesen sus frutos cuando se cierre?

Me conformaría con que todos experimentásemos la centralidad de Cristo en la vida personal y en la misión de la Iglesia diocesana, asumiendo con gozo que hemos de participar corresponsablemente en el anuncio del amor de Dios a todos los hombres y acogiendo con humildad que Dios está siempre al principio y al final de nuestra peregrinación por este mundo.

3. El aniversario de la catedral de Sigüenza nos habla de las hondas raíces cristianas de esta diócesis. ¿Cuáles son los retos más acuciantes para esta Iglesia en el siglo XXI?

Los resumiría en dos fundamentalmente. En primer lugar, señalaría la necesidad de acompañar en su vida de fe y en su vocación a la santidad a quienes viven con gozo su pertenencia a la Iglesia y su condición de discípulos misioneros. Y, en segundo lugar, en el futuro será muy necesario plantearnos qué cambios tenemos que llevar a cabo en la catequesis y en la formación cristiana para hacer cristianos y para provocar el encuentro con Jesucristo de quienes se han alejado de Él.

4. Tiene previsto también la celebración de un próximo sínodo diocesano. ¿Qué le gustaría oír en él?

El sínodo pretende ser un tiempo de oración, de diálogo fraterno y de escucha paciente de todos los miembros de la diócesis para ayudar al obispo en el servicio pastoral a la misma. Por lo tanto, a mí me gustaría escuchar lo que el Espíritu nos diga a cada uno en la búsqueda de nuevos caminos para la evangelización, para la integración de los pobres y para el impulso de una pastoral más misionera. 

5. Una diócesis con dos sedes y dos caras: urbana y rural. ¿Cómo se pastorea una realidad así?

El pastor tiene que dedicar mucho tiempo al acompañamiento personal y comunitario de las personas y comunidades de la diócesis.  Esto exige el conocimiento de las alegrías y de las penas, de las esperanzas y sufrimientos de los creyentes y de los no creyentes. La experiencia me dice que tanto en las zonas rurales como en las urbanas las personas siguen entendiendo muy bien el lenguaje del amor y del servicio como caminos necesarios para el descubrimiento de Jesucristo y para su seguimiento.

Atilano Rodríguez

Obispo de Sigüenza-Guadalajara                                       21 de junio de 2018

Fuente: http://www.vidanuevadigital.com/

Entre los días 3 al 15 de julio, el campamento itinerante Camino Abierto, propuesto con el lema "Da rumbo a tu vida", discurre este año por una ruta que lleva desde Trillo hasta Guadalajara.

La propuesta de Infancia, Juventud y Universidad, que es para adolescentes de entre 13 y 17 años, la han acogido 82 caminantes, de los que 52 son chicas y 30 son chicos. Les acompaña un equipo de 16 monitores, mitad para servicios de intendencia y mitad para animación de actividades.

Con esta actividad cierra sus servicios a la diócesis la actual delegada diocesana de Juventud, Ángela Carmona, misionera del Evangelio de la Misericordia.

En los últimos días se ha celebrado capítulo de elecciones en el Monasterio de la Santísima Trinidad y de la Purísima, de Concepcionistas Franciscanas, en Guadalajara, donde ha sido elegida la Madre Triunfo como Abadesa, y en el Monasterio de Nuestra Señora de las Vírgenes, de Carmelitas Descalzas, en Iriépal, en el que ha sido reelegida como Priora la Madre Antonia del Espíritu Santo.