De tiempo inmemorial vienen los cultos a la Virgen de la Salud de Barbatona, centrados en el domingo siguiente a la Natividad de María (8 de septiembre). Según este uso y tradición, corresponde celebrar la fiesta solemne el domingo 11 y la conmemoración de la octava el domingo 18. Este año, las dos romerías se acogen al lema “Repara mi casa, la casa de mi Madre María de la Salud”, junto con el motivo jubilar del Año de la Misericordia. En ambas jornadas siguen acudiendo fieles de la zona y de toda la diócesis, así como devotos de otras geografías más lejanas.

Y entre el viernes 2 y el sábado 10 de septiembre, los del contorno se acercan a la novena en alguno de sus dos rezos diarios: a las nueve de la mañana y a las siete de la tarde. La misa y la procesión del día 11 las presidirá el obispo, mons. Atilano Rodríguez, y en la eucaristía del domingo 18 hará otro tanto el delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel Ortega Canales. Ambas celebraciones eucarísticas se anuncian a las doce y media de la mañana.

Parroquias y comunidades católicas de Guadalajara preparan la fiesta patronal en honor de Ntra. Sra. de la Antigua con el novenario que se tiene, entre el 30 de agosto y el 7 de septiembre, en la iglesia de San Francisco a las siete y media de la tarde. “Con María, madre de misericordia. Los miembros de la Iglesia, misericordiosos como el Padre” es el lema que inspira la novena y sus predicaciones.

Según el programa preparado por el arciprestazgo, cada día dos parroquias o entidades animan la celebración integrada por rosario, novena y misa. Este año tiene especial distinción el día 1 de septiembre por celebrar la Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación, siguiendo las propuestas y la reflexión del papa Francisco en su encíclica “Alabado seas”. Por otra parte, el viernes 2, a las 22.00 horas, habrá una vigilia de oración joven con la Virgen de la Antigua.

En el doble marco del Año Jubilar de la Misericordia, por un lado, y de la exposición “aTempora”, por otro, varias parroquias han viajado en las últimas semanas a la catedral de Sigüenza. Así, más de medio centenar de fieles de Razbona y de Humanes lo hicieron el 11 de julio; una cantidad de personas similar fue la que acudió el jueves 21 de julio procedente de la unidad de acción pastoral de Almoguera.

Ya en agosto, hicieron lo propio unos noventa fieles de la unidad de acción pastoral de Sienes (el día 1); medio centenar de Tendilla y de Renera (día 8) y de Muduex, Casas de San Galindo, Miralrío, Utande y Valdearenas (día 27); unas 60 de distintos pueblos del  arciprestazgo de Molina de Aragón (día 9); dos decenas de la UDAP de Cogolludo (día 10); y unas 70 personas de Alcolea de las Peñas, Barbatona, Cincovillas y Tordelrábano (día 22).

Con ocasión del Año de la Misericordia, el cabildo catedralicio seguntino ha preparado un itinerario para los peregrinos con cinco paradas: puerta santa, confesionario, Cristo de la Misericordia, arca de la misericordia y Virgen de la Mayor. Son ya cerca de medio de centenar los grupos –diocesanos y extradiocesanos- que han realizado, acompañados por dos canónigos- esta peregrinación jubilar en el primer templo diocesano.

En la tarde del domingo 28 de agosto, falleció el sacerdote diocesano Salustiano Lorrio García. Tenía 88 años. Nació en Mochales el 6 de febrero de 1928 y fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1953. Estudió en el seminario de Sigüenza y en la Universidad Pontificia de Comillas, donde se licenció en Teología. Posteriormente, en la Universidad Complutense de Madrid logró la licenciatura en Filosofía y Letras, especialidad Geografía.

Hasta 2006, año en que junto a sus hermanos se trasladó a la Casa Sacerdotal de Guadalajara, vivió y sirvió en Sigüenza. Fue profesor, formador, administrador (en dos periodos, ambos durante de largos años, en total casi cuatro décadas) y rector (1968-1970) del seminario mayor. Fue también administrador general o ecónomo de la diócesis (1966-1968 y 1973-1994). Fue creado canónigo de la catedral en 1985 y antes fue beneficiado los quince años previos. Durante años fue también capellán de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y de su colegio de San José, del que también fue profesor. Atendió asimismo algunas pequeñas parroquias rurales. También fue profesor de Geografía en la Escuela Universitaria de Magisterio En el seminario y en el colegio San José fue profesor, sobre todo, de Latín, Geografía y Religión.

Siempre sobresalió por su sencillez, humildad, afabilidad, buen humor, bondad, laboriosidad, piedad y generosidad. En los últimos años de  su vida, sobrellevó  la ancianidad y las enfermedades con la virtud y la bonhomía que caracterizaron su vida.

Su sepelio es en Sigüenza, a las 6 de la tarde del lunes 29 de agosto, en la catedral (iglesia parroquial de San Pedro). Será inhumado en el panteón de su familia en el cementerio interparroquial de Sigüenza. Tuvo un hermano sacerdote (Francisco), fallecido en 1991 y otras tres hermanas (una vive todavía). Todos ellos destacaron por su sencillez y bondad.