La comunidad parroquial de San Francisco Javier de Azuqueca de Henares ha celebrado la fiesta patronal de su titular. El domingo 1 tuvieron las eucaristías, comida fraterna y representación teatral de 'La consulta de D. Alberto' por la compañía Generación de los 50. El lunes 2 hubo vísperas en honor de san Francisco Javier y actuación de la Ronda de Azuqueca. Y el martes 3, día del Santo, solemne misa mayor presidida por don Julián Ruiz.

Además, el domingo 15 habrá dos actos de cariz navideño, igualmente arraigados en la parroquia. Por una parte, la bendición de las imágenes del Niño Jesús y los portales de Belén que lleven desde sus casas los feligreses, que será en la misa de 12:30. Y por otro lado, a las cinco de la tarde se celebrará el Festival de Villancicos en que suelen participar casi todos los grupos parroquiales.

El viernes 13, a las 20:00 horas, será el Concierto de Navidad que por tercer año consecutivo celebra la comunidad de Almadrones por iniciativa y organización del ayuntamiento y con la colaboración de la parroquia. El templo parroquial vuelve a ser el escenario en que, este año, el grupo LARALAND ofrecerá una actuación adecuada al contexto de Adviento y Navidad. El concierto de esta ocasión tendrá carácter benéfico, de modo que lo recaudado será para ayudar a los damnificados por las riadas.

El programa de citas mensuales que organiza la Escuela Cofrade ofrece en diciembre un retiro de espiritualidad de Adviendo. Lo dirigirá el sacerdote Jesús Montejano, delegado diocesano de Piedad Popular, Cofradías y Hermandades. Como todos los actos de la Escuala Cofrade está abierto a cuantas personas quern asistir. Será en Santiago Apóstol el viernes 13 a las 20:15 horas.

En el marco del tiempo de Adviento, los miembros de la Curia Diocesana, junto a trabajadores y voluntarios, han vivido una jornada de retiro espiritual en el monasterio benedictino de Valfermoso de las Monjas. Este encuentro, cargado de recogimiento y preparación espiritual, permitió a los asistentes reflexionar y orar en un ambiente de serenidad y fe.

Tras la celebración de la eucaristía, el obispo pronunció una meditación que llevaba por título El tiempo anclado en Cristo, invitando a la introspección y la preparación para el nacimiento de Jesús. Tras un tiempo de oracion personal, los participantes se reunieron en la iglesia del monasterio para celebrar la oración de Intermedia, rezar el Santo Rosario y participar en un momento de exposición del Santísimo Sacramento.

Tras la reserva del Santísimo, el retiro concluyó con una comida fraterna donde se compartió no solo el alimento, sino también la alegría de vivir la fe en comunidad.

Este retiro ha sido una oportunidad para fortalecer la espiritualidad de quienes dedican su labor al servicio de la Iglesia, marcando un paso más en el camino hacia la Navidad.